habló de un pacto nacional entre el pueblo y los poderes del Estado y pidió ayuda al Congreso para gobernar.
Luego del compromiso constitucional del presidente Bolsonaro y el vicepresidente Mourao, vino el primer discurso.
Empezó agradeciendo a dios por estar vivo y a los médicos de la casa de la Santa Cruz de Juiz de Fora que lo operaron luego de haber sido apuñalado el 6 de setiembre en plena campaña electoral. Dijo que los profesionales hicieron un milagro.
Recordó que durante 28 años trabajó en el Congreso como representante y aseguró que ahora deberá servir a Brasil con grandes desafíos y amenazas.
Convocó a cada parlamentario a que lo ayude a restaurar y levantar la patria de la corrupcion y la irresponsabiolidad economica e ideológica. Habló de reconstruir y rescatar la esperanza escuchando al pueblo, uniéndolo.
Aseguró que valorizará a la familia respetando las religiones y combatiendo la ideologia de genero. Brasil volvera a ser un país libre de ataduras ideológicas, aseguró.
Reiteró que su rumbo será de menos Brasilia y más Brasil, junto a su otro eslógan: Brasil por arriba de todo y Dios por encima de todos.
Dijo que reafirma su compromiso de construir una sociedad sin discriminacion o divisiones
Prometió buienas escuelas capaces de preparar a los hijos para el trabajo y no para la militancia política.
Se fijó como objetivo que la gente tenga la libertad de ir y venir sin ser victimas de crimenes y reiteró que se respetarán los derechos pero que los ciudadanos de bien deben disponer de los medios para defenderse.
Aseguró que en su gobierno se valorará a quienes sacrifican sus vidas por la seguridad de todos y que habrá respaldo jurídico para que los policías y las fuerzas armadas hagan su trabajo.
Reiteró que armó su equipo de gobierno de forma técnica sin sesgos político que han convertido al estado en ineficiente y corrupto.
En materia económica habló de confianza, interés nacional, libre mercado y eficacia en el relacionamiento internacional, sin vínculos ideológicos.
Prometió que su gobierno no gastará más de lo que recauda y que hará reformas estructurales en materia financiera.
Sobre el final pidió un pacto nacional entre la sociedad y los poderes del estado buscando nuevos caminos para un nuevo brasil y dijo que una de sus prioridades será proteger la democracia brasileña.