Hubo acaloradas discusiones en Río de Janeiro y la Policía fue llamada para tranquilizar a los manifestantes.
Primer testimonio:
“Perdieron en las urnas, no aceptan la derrota y nos atacan porque somos electores de Bolsonaro”.
Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar y partidario de flexibilizar el porte de armas, levantó temores en parte de la población ante la posibilidad de que sean vulnerados los derechos humanos.
Segundo testimonio:
“Hoy nosotros sufrimos por una derrota de una manipulación internacional del instituto mileno de extrema derecha, financiando a fascistas en el mundo entero en una ola conservadora. Nos sentimos derrotados, vamos a luchar, vamos a seguir resistiendo vamos a luchas contra la democracia y el fascismo”.
Bolsonaro ganó las elecciones con el 55 % de los votos válidos, frente al 44 % del izquierdista Fernando Haddad.