Las jornadas de violencia en la capital francesa continuaron con dos secuestros en simultáneo, uno culminó en tragedia.
Los terroristas hermanos Kouachi, presuntos autores de la masacre del semanario Charlie Hebdo, fueron muertos por la policía luego de haberse atrincherado en una imprenta, con un secuestrado y una mujer escondida sin posibilidad de escapar. Los Kouachi habían recibido entrenamiento de parte de Al Qaeda y habían estado en una lista de prohibición de vuelos de Estados Unidos.
Por otro lado, el mismo hombre que este jueves había asesinado a una policía mató a otras dos personas y se atrincheró en un supermercado con seis rehenes. El hombre, que aseguraba trabajar para el califa de Estado Islámico, habló por teléfono con un canal de televisión al que afirmó "Ya saben quién soy"; era un viejo conocido de los servicios secretos que reclamaba la liberación de los Kouachi, en ese momento todavía escondidos.
Finalmente la policía también lo abatió, luego de coordinar un ataque en simultáneo en las dos locaciones. Por más que el operativo se planificó para evitarlo, cuatro rehenes murieron en el supermercado.
Más temprano, Chérie Koachi había hablado por teléfono con un canal de televisión al que había afirmado que junto con su hermano habían sido enviados por Al Qaeda en Yemen.
