El partido Esquerra Republicana admite que debe examinar la manera legal de concretarlo, ya que el expresidente catalán fue expulsado y sigue refugiado en Bruselas.
Carles Puigdemont y Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana, el mayor partido independentista catalán, llegaron al acuerdo de investidura durante una cena en Bruselas.
Pactaron la voluntad de devolverle la presidencia al "president" depuesto, pero no saben cómo hacerlo. Si Puigdemont pisa España será detenido. Está acusado de sedición y rebelión, además de malversación de fondos, delitos que le valdrían hasta 30 años de prisión.
Rovira y Puigdemont acordaron además la votación de una Mesa del Parlamento con una mayoría independentista. Pero Esquerra Republicana tiene dudas sobre la legalidad de este escenario.
La formación de Oriol Junqueras, quien está preso en una cárcel de Madrid acusado de los mismos delitos de Puigdemont, no quiere precipitarse con la investidura y va a estudiar con sus servicios jurídicos si las propuestas de "Juntos por Cataluña" (de Puigdemont) son viables.
Además, tendrán en cuenta la opinión de los abogados del Parlamento catalán. Una opción es que Puigdemont jure como presidente vía Skype o a través de un delegado, es decir, otro diputado de su formación lea su discurso en el seno del Parlamento.
El expresidente insiste en que la mayoría separatista en el Parlamento lo nombre a pesar de su ausencia.
