Zelenski intervendrá ante el Consejo de Seguridad de la ONU tras visitar Bucha

Aunque todavía se desconoce si participará en directo o en diferido, se espera que Zelenski aproveche su primera intervención en esta instancia para pedir más sanciones contra Moscú y más respaldo a su país.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, intervendrá el martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU tras visitar Bucha, en las afueras de Kiev, donde denunció una masacre de civiles que imputó a las fuerzas rusas.

Aunque todavía se desconoce si participará en directo o en diferido, se espera que Zelenski aproveche su primera intervención en esta instancia para pedir más sanciones contra Moscú y más respaldo a su país.

El presidente ucraniano acusó a Rusia de "crímenes de guerra" y "genocidio" en Bucha y otras localidades en los alrededores de Kiev, donde se encontraron decenas de cadáveres en las calles con ropa civil.

"Ustedes están aquí hoy y ven lo que ha pasado. Sabemos que miles de personas han sido asesinadas y torturadas con las extremidades cortadas, las mujeres violadas, los niños asesinados", dijo vestido con un chaleco antibalas al visitar el lunes este pequeño municipio a unos 30 kilómetros al noroeste de Kiev.

Según Zelenski, 300 personas, "solo en Bucha, fueron asesinadas o torturadas".

Víctimas "asesinadas directamente"

Rusia negó cualquier responsabilidad y el lunes aseguró que mostraría "documentos" sobre la "verdadera naturaleza" de lo ocurrido en ese municipio.

El portavoz de su ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, acusó el martes a Ucrania de preparar montajes "de civiles presuntamente asesinados" en Moshchun, cerca de Bucha, y de organizar acciones similares en Sumy y Konotop, en el noreste.

Imágenes de satélite publicadas el lunes por la empresa estadounidense Maxar Technologies parecen desmentir las afirmaciones rusas de que los cadáveres con ropa civil fueron colocados tras la retirada de sus tropas.

Las "imágenes de alta resolución (...) corroboran recientes videos y fotografías en redes sociales revelando la presencia de cuerpos tendidos en las calles y abandonados desde hace semanas", indicó la compañía.

"Todas las señales apuntan hacia el hecho que las víctimas fueron un objetivo deliberado y asesinadas directamente. Y estas pruebas son muy preocupantes", dijo Elizabeth Throssell, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

Desde Washington, el presidente estadounidense Joe Biden abogó el lunes por "un juicio por crímenes de guerra" y reiteró que su homólogo ruso Vladimir Putin es un "criminal de guerra". "Tiene que rendir cuentas", afirmó.

La Corte Penal Internacional investiga desde el 3 de marzo una denuncia de presuntos crímenes de guerra en este conflicto y la Unión Europea anunció en la víspera la creación de un equipo conjunto con Ucrania para recabar pruebas en este sentido.

Y desde Francia, la fiscalía anunció la apertura de tres nuevas investigaciones por presuntos "crímenes de guerra" en Ucrania.

La UE discute nuevas sanciones

A raíz de las últimas acusaciones de presuntas masacres de civiles, los aliados occidentales de Kiev prometieron nuevas sanciones "esta semana" contra Rusia.

En la mesa vuelve a estar la espinosa cuestión del sector energético ruso, una de las principales fuentes de financiación de la invasión y también una arma de presión contra la Unión Europea, que depende de su suministro.

La Casa Blanca admitió conversaciones con sus aliados al respecto y el comisario de Comercio de la Unión Europea, Valdis Dombrovskis, indicó que los ministros de Finanzas del bloque discutirán en una cumbre en Luxemburgo sanciones sobre las importaciones de carbón y petróleo.

Polonia y los países bálticos presionan para endurecer la posición europea, pero otros Estados como Alemania y Austria son más reservados debido al coste económico que puede ocasionar en sus propias economías, muy dependientes de los hidrocarburos rusos.

Mientras, Italia y Dinamarca anunciaron la expulsión de 30 y 15 diplomáticos rusos respectivamente, siguiendo anuncios similares en la víspera de 35 de Francia y 40 de Alemania. Lituania incluso echó al embajador ruso.

Además, un portavoz comunitario indicó este martes que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el responsable diplomático de la UE, Josep Borrell, viajarán esta semana a Kiev para reunirse con Zelenski.

Nueva fase de la guerra

Tanto Ucrania como los países occidentales desconfían del repliegue ruso y aseguran que es una reorganización para "concentrar su ofensiva sobre el este y partes del sur de Ucrania", en palabras del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

El gobernador ucraniano de Lugansk (este), Serguéi Gaidai, alertó que sus fuerzas se preparan para un "ataque masivo" en esa región que, junto a Donetsk, conforma el área del Donbás, escenario desde 2014 de una guerra entre las fuerzas de Kiev y separatistas prorrusos.

Anticipándose a un nuevo ataque, toda la zona leal al gobierno se vacía de civiles. Cientos de mujeres, niños y ancianos esperan desde el fin de semana trenes para salir de la estación de Kramatorsk, la capital regional de facto desde 2014 del área controlada por Kiev.

La ciudad registró en la noche del lunes al martes fuertes bombardeos que destruyeron una escuela en el centro de la localidad, ubicada justo al lado de la sede de la policía, según un periodista de la AFP.

De madrugada, un cráter humeante de más de 10 metros de diámetro desfiguraba el patio del colegio, prácticamente en ruinas. Los habitantes del vecindario afirmaron que no había habido víctimas porque la escuela estaba vacía.

En esa zona oriental de Ucrania, una de las ciudades más castigadas hasta el momento ha sido Mariúpol, asediada desde finales de febrero por las tropas rusas.

En los alrededores de ese puerto en el mar de Azov, un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja fue detenido el lunes en una zona controlada por las fuerzas invasoras pero quedó "liberado durante la noche", indicó un portavoz del organismo.

Otras partes del país, empezando por Kiev, siguen en alerta ante el peligro de ataques aéreos y disparos de misiles a pesar del repliegue de las fuerzas invasoras. Durante la madrugada, las sirenas de alarma se activaron en la capital y otras grandes ciudades como Odesa (sur) o Járkov (noreste).

AFP


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