Con 23 años se zambulló en el mar y quedó cuadripléjico; ahora la vida le impone un nuevo desafío: asumir como alcalde de La Paloma

Ante el repentino fallecimiento del exalcalde Alcides Perdomo, Sergio Muñiz -su suplente- debió asumir en el cargo.

Sergio Muñiz asumió como alcalde de La Paloma tras la muerte de uno de sus mejores amigos, el exalcalde Alcides Perdomo. Él era su suplente, y aunque muchos dudaban si asumiría dada su condición física, aceptó el reto.

No es más que otra sorpresa que le da la vida. En agosto del 2003, con 23 años, Sergio decidió irse con amigos a España. Quería trabajar y tocar música, su otra gran pasión.

“Desembarcamos en Ibiza, que era donde teníamos un contacto. Pero cuando quisimos hacer música en Ibiza, candombe o lo que fuera, no cuajaba, y era todo carísimo”, relató a Telemundo.

Un día fue con un amigo a la playa a darse un baño. “Nos turnamos, porque andábamos con la riñonera y esas cosas”, contó. Le dejo la cámara de fotos a su amigo, entró caminando y cuando el agua le alcanzó al cintura se zambulló. “Ahí hago un mal movimiento y siento que no me podía enderezar. Quedé flotando boca abajo”, relató.

No se podía mover, pero sus años de experiencia en el mar le permitieron no perder la calma. “Traté de concentrarme en cuidar el aire, en no largarlo de golpe porque me iba a ahogar”, contó. Había mucha gente y él sentía como caminaban y se movían a su alrededor. Luego de haber estado cerca de un minuto sumergido, una muchacha se dio cuenta que algo le pasaba y lo agarró el hombro y lo dio vuelta. Respiró y le pidió que lo sacara del agua.

“Cuando me sacan de la arena es que se me agrava la lesión, porque nadie sabía que tenía el cuello partido”, afirmó. El accidente le afectó los cuatro miembros, la movilidad de los dos brazos y las dos piernas, tampoco tiene fuerza en las manos y no siente los dedos.

Con su hija a punto de nacer y aferrándose a la familia y a su amigo Alcides, comenzó la rehabilitación en España. Meses después, en el año 2004, todos decidieron regresar y soñar con plasmar en el balneario de sus amores mucho de lo que habían visto y aprendido en Europa.

Hoy Sergio tiene 41 años y asumió como alcalde el pasado 24 de agosto. Se le hace un nudo en la garganta al hablar de Alcides, pero afirma que tiene fuerza para seguir adelante y completar la misión de su amigo.

“Cuando asumo junto a todo el equipo que ya estaba trabajando con Alcides y encontré ahí una respuesta inmediata de compromiso, apoyo”, relató.

Sobre el trabajo que venían llevando adelante hasta ahora, Sergio dijo: “Veníamos bien, teníamos un rumbo, teníamos una idea y vamos a ser fieles a eso”.

Ahora se concentra en embellecer La Paloma de cara a la temporada turística de verano y sueña con que sea “el mejor lugar para vivir”.


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