Su designación en el Ministerio del Interior elimina la presencia de Alianza Nacional de los puestos más relevantes de la cartera
Nicolás Martinelli sucede en el cargo a Luis Calabria, quien renunció la semana pasada tras saberse que accedió a atención médica en el hospital Policial. El nuevo director general del Ministerio del Interior es abogado, y persona de confianza del presidente Luis Lacalle Pou.
En el ámbito privado trabajó en el estudio Posadas, Posadas y Vecino, y fue responsable del departamento jurídico de Teyma-Abengoa. En la política fue electo concejal en Montevideo en el 2010 y desde el 2015 fue suplente de Martín Lema en la Cámara de Diputados.
Coordinó más adelante grupos técnicos en la campaña electoral y participó en la elaboración del programa de gobierno. Es, junto al ministro Martín Lema y al subsecretario José Luis Satdjian, integrante de la agrupación Aire Fresco del Partido Nacional, que apoyó al actual presidente desde que era diputado por Canelones.
Al inicio de esta administración fue impulsor de auditorías en el Mides y el encargado de difundir sus resultados, cuando se desempeñaba como director general de secretaría. Estas duraron unos cinco meses y, según Martinelli, detectaron desorganización administrativa y falta de capacitación de los funcionarios.
Estuvo menos de un año en el cargo y pasó a desempeñarse como asesor de Lacalle Pou en Torre Ejecutiva, donde estuvo al frente algunos proyectos, como la implementación del pase sanitario durante la pandemia.
Su designación en el Ministerio del Interior en el tercer cargo en importancia elimina además la presencia de Alianza Nacional -sector político al que pertenece Calabria- de los puestos más relevantes de esa cartera. El ex número tres del Mides integra Aire Fresco, sector identificado con Lacalle Pou, y el círculo de dirigentes y asesores más cercano al presidente.
Tras el anuncio del presidente, la agrupación que fundó Jorge Larrañaga no solamente perdió una posición importante en la cartera, sino también en un área clave para el gobierno. Por este motivo, las autoridades de Alianza Nacional le solicitaron una reunión al presidente, que está prevista para este martes. "Queremos saber cómo nos ve el presidente", dijo a Telemundo un dirigente del sector.
Desde el sector admiten que están debilitados desde que murió Larrañaga, y después de que algunos dirigentes se alejaron, pero sostienen que la estructura nacional se mantiene, que la orgánica del sector funciona, y que tiene un rol clave para recomponer el ala wilsonista del partido. Y por eso también consideran importante mantener presencia en el gobierno.
