Federico Piedrabuena destacó que el punto central radicó en una discrepancia entre su defendido y el peón.
El abogado considera que se está hablando mucho de lo ocurrido sin conocer lo que sucedió. En Salto este caso polarizó a la sociedad. Así lo expresó el abogado:
“No atribuir malas intenciones y muchos menos arriesgarse a hacer una calificación moral de los diferentes actores en este proceso cuando recién comienza y cuando ni siquiera se está dentro de una audiencia”.
Según el abogado Federico Piedrabuena, el peón declaró en principio que el capataz lo golpeó sin mediar palabra, y luego admitió que lo había insultado.
“El punto central es eso: una discrepancia, un enfrentamiento entre dos trabajadores rurales, uno que tiene una jerarquía superior que el denunciante. Es un aspecto que recién tiene que comenzar a dilucidarse”, agregó.