Este tipo de munición está prohibida por legislación nacional e internacional. El senador Javier García hizo un pedido de informes.
El Ministerio del Interior ingresó, hace casi un año, 750.000 municiones de punta hueca, balas explosivas llamadas “dum-dum”. Por el efecto devastador de estas balas, está prohibido su uso por las convenciones de Ginebra de derecho internacional humanitario y en Uruguay por el decreto ley 10.415.
La importación de municiones se hizo pese a la oposición del Ministerio de Defensa, cuyo servicio de armamento no autorizó la emisión del certificado requerido.
Ahora, el senador nacionalista Javier García pidió informes, lo que podría evolucionar en una convocatoria al Parlamento de los ministros del Interior, Defensa y Economía.
Una resolución presidencial del 8 de noviembre de 2016 autorizó de forma excepcional el uso de estas balas de punta hueca a la Policía.
“¿Por qué el Ministerio del Interior autorizó en mayo de 2016 el ingreso de 750.000 proyectiles que son de un tipo prohibido? Pidieron la autorización al Ministerio de Defensa y se les denegó por ser ilegales las balas. Seis meses después, una resolución presidencial blanqueó esta situación diciendo que se autorizaba la entrada de algo que ya había ingresado hace seis meses al país”, cuestionó Javier García.
