En 2021 hubo 7.035 denuncias de abuso infantil; el 91% de los agresores son familiares directos o allegados

El presidente del INAU, Pablo Abdala, dijo que los casos de violencia familiar son de "muy difícil detección", los niños no toman conciencia del abuso que se ejerce contra ellos.

Este lunes se presentaron los datos del Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav). En 2021 hubo un aumento considerable de denuncias respecto al 2020.

El año pasado hubo 7.035 denuncias. Esto va de la mano con el levantamiento de la emergencia sanitaria, dado que es en los centros de estudios donde se denuncia este tipo de violencia. Esto da cuenta de más de 19 situaciones de este tipo por día.

A su vez, del informe se desprende que en el 100% de las situaciones donde se intervino hay violencia emocional. De esos 7.035 casos, el 55% lo padecieron niñas y adolescentes, mientras que un 45% las víctimas fueron varones.

El 91% de los agresores son familiares directos o integrantes del núcleo de convivencia de las víctimas, y más de la mitad son personas entre 30 y 44 años. En el 54% de las denuncias los agresores fueron los padres o parejas de las madres, y en el 23% fueron las madres.

El 87% de las situaciones que se denuncian son daños crónicos, es decir que sistemáticamente los niños están sufriendo maltrato emocional (pellizcón, golpe, hasta la quemadura).

El mayor tipo de violencia registrado es maltrato emocional, con 37%, seguido por negligencia (24%). El 20% corresponde a abuso sexual, 17% maltrato físico y por último un 2% corresponde a explotación sexual.

El 20% de las denuncias corresponden a menores de seis años, el 37% entre seis y 12 años, y el 35% adolescentes de 13 a 17 años. Las adolescentes entre los 13 a 17 años sufren de abuso sexual. Las violencias sexuales presentan un mayor porcentaje en ese tramo etario, el abuso un 45% y explotación sexual 58%.

A medida que aumenta la edad se visualiza un mayor aumento del sexo femenino en las situaciones intervenidas. La variable sexo es un indicador de vulnerabilidad en las situaciones de violencia, colocando a niñas y adolescentes mujeres en un lugar de mayor probabilidad de sufrir maltrato y/o abuso.

"Muy difícil detección"

El presidente del Inau, Pablo Abdala, dijo que el fenómeno de la violencia hacia los niños no para de crecer. "Lo positivo en todo esto es que el sistema está detectando más casos de los que detectaba antes, pero eso no quita que la violencia crezca", expresó.

Abdala indicó que el 90% de los casos son en el ámbito familiar, por eso son de "muy difícil detección". "Más del 65% de los niños no toman conciencia ni visibilizan la violencia que contra ellos se ejerce. Más del 74% la sufren en forma permanente, la combinación de esos tres factores genera un escenario preocupante", manifestó.

"Tenemos que actuar, es un tema de responsabilidad social compartida. Cada persona tiene algo por hacer a los efectos de generar conciencia de que esta es la realidad a la que nos enfrentamos y no podemos mirar para el costado", remarcó.


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