El objetivo es que en el 2025 hayan cerrado todos los vertederos a cielo abierto. Se instalarán nuevos centros de disposición final compartidos en el interior del país.
El Ministerio de Ambiente recibirá este año US$ 17 millones para iniciar el proceso para eliminar los vertederos de basura a cielo abierto, en todo el país.
El objetivo es que en el 2025 hayan cerrado todos los vertederos a cielo abierto. Se instalarán nuevos centros de disposición final compartidos en el interior del país.
El ministro de Ambiente se reunió el lunes con representantes del Ministerio de Economía, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y Congreso de Intendentes, y confirmó que se creará un fideicomiso y se firmarán convenios con cada departamento.
“Tenemos ya un acuerdo firmado con las Intendencias de Rivera y de Tacuarembó, que será el primer caso: habrá allí un sitio de disposición habilitado, un relleno sanitario habilitado por el ministerio y equidistante de las dos ciudades. Y el ministerio va a colaborar con las estaciones de transferencia. La basura va a ir a un lugar de las localidades de Tacuarembó y Rivera, allí se va a clasificar, y lo que no sea pasible de revalorización, va a ir a enterramiento, pero ya en otro camión”, dijo el ministro Adrián Peña.
También se instalará uno en el centro del país, otro para Soriano y Río Negro, y otro para Treinta y Tres y Cerro Largo.
En algunos casos el ministerio apoyará con recursos y los nuevos lugares serán gestionados por las intendencias. En otros se licitará para que la obra la haga un privado.
Los cambios no incluyen a Montevideo y Canelones, que con apoyo del ministerio están siguiendo otro camino: transformar la basura en metanol.
La basura a cielo abierto genera el 6% de las emisiones de metano en Uruguay. Contaminan las napas y cursos de agua, y en los vertederos hay 5.000 personas trabajando “en negro”. Muchas de ellas podrán trabajar en estaciones de clasificación.
