El presidente de Fancap asegura que la intención del gobierno electo es "hacer desaparecer a Ancap".
Las declaraciones del presidente de Fancap, Gerardo Rodríguez:
Nos preocupa toda la ley de urgente consideración, creemos que es el núcleo duro de un proyecto político neoliberal. Desde el artículo 1 al 457 está claro que hay un atropello a los derechos y a las conquistas de los trabajadores. Es una ley que encierra y representa un modelo de país contrapuesto al de los trabajadores, por lo tanto vamos a enfrentarlo en su conjunto. En particular en lo que tiene que ver con el monopolio de Ancap es colocar la piedra fundamental para hacer desaparecer a Ancap.
No es algo de este tiempo, es un objetivo histórico del Herrerismo que en 1992 intentó a través de las privatizaciones, en 2003 a través de la asociación junto a otros partidos y ahora se intenta bajo otra modalidad la de decir, hacer creer, instalar el relato de que habilitando la libre importación de combustibles se pueden bajar las tarifas, que no es real, el objetivo de fondo de esa propuesta es hacer desaparecer a Ancap.
El Partido Independiente plantea alternar la importación de combustible con la refinación de acuerdo a la conveniencia o no de una eventualidad, lo que nosotros decimos es que no es posible tener una refinería que no funcione en forma permanente, no se puede prender y apagar como si fuera una cocina, porque ahí tendría altísimos costos de mantenimiento que lo haría inviable. Es decir, puedo importar combustible o refinarlo. Lo otro que hay que dejar claro es que Uruguay por un tema de escala, no es posible tener el mercado de los combustibles en competencia, no es lo mismo que lo seguro.
Por lo tanto, en el caso de que se estuviera haciendo caer el monopolio de los combustibles, lo que se estaría haciendo es sustituir un monopolio público por uno privado que no lograría para nada bajar los costos del mercado. Porque se parte de premisas erróneas, si dejamos de refinar crudo tenemos que importar el conjunto de la canasta de los productos derivados del petróleo. No solo podemos importar lo que nos conviene, por ejemplo nafta y gasoil, sino que tendríamos que importar asfalto, fueloil, supergás, propano, combustible de aviones, solvente.
Y esa importación en pequeñas cantidades haría que la globalidad del negocio fuera bastante más oneroso que refinarlo en Uruguay. Esto independientemente del aspecto de la soberanía que es fundamental el hecho de no tener la refinación, porque en la región hay un importante déficit de refinación por lo tanto a la ya dependencia que tenemos del petróleo, aumentaríamos la misma y profundizaríamos esa dependencia no refinando en Uruguay, porque por más que quisiéramos abastecernos de Argentina y Brasil eso no es posible porque no tienen capacidad ociosa.
