Habló la genetista que resolvió el caso Chomnalez: "Mi sueño era mirar a los padres a la cara y decirles que lo dejamos todo"

Sandberg detalló cómo fue el proceso "inédito" que logró involucrar a Leonardo Sena en la escena del crimen.

La genetista Natalia Sandberg fue la principal responsable de lograr involucrar a Leonardo Sena en la escena del crimen de la joven argentina Lola Chomnalez. En un proceso "inédito" para Uruguay y la región, la funcionaria de Policía Científica logró "dar otra vuelta" al sistema de detección de criminales mediante el ADN y encontrar al hombre que dejó su sangre en los documentos y objetos encontrados en la mochila de la adolescente argentina, asesinada en diciembre de 2014 en Valizas (Rocha).

"Es un orgullo tremendo por no haber bajado los brazos. Por intentar, intentar e intentar", introdujo este martes en rueda de prensa Sandberg, y añadió que "su motor" para comenzar este proceso que llevó dos años fue "la familia" de la víctima.

"El caso me conmovió muchísimo. (Cuando se terminó) fue completamente emocionante, una alegría enorme. Mi sueño era mirar a los padres a la cara y decirles que los dejamos todo", relató y contó que habló telefónicamente con la familia de Lola luego del hallazgo.

Sandberg aseguró que con el proceso habitual de detección mediante ADN no se iba a lograr encontrar al presunto responsable, dado que Sena no estaba entre los 80.000 perfiles genéticos de criminales a los que tiene acceso Policía Científica en su base de datos. Si bien tenía antecedentes por lesiones personales y violación, ambos delitos habían sido cometidos previo al 2014, fecha en que se creó la base de datos.

Ante la imposibilidad de encontrar al responsable de la forma habitual, Sandberg "maximizó el software", ampliándolo a los familiares de los criminales.

"El software no está hecho para este tipo de búsqueda de familiaridad, de parentesco. Desafié al software para llegar a los resultados. (...) Le busqué la vuelta. Uno puede ver desde la genética que existen familias de criminales enteras. Entonces traté de usar eso y convertirlo en un hallazgo genético", narró.

Su búsqueda obtuvo resultados y encontraron que el ADN encontrado en la mochila de Lola coincidía con el de un recluso a través de un vínculo por el lado materno. Se investigó a los hijos de la mujer y se dio con el paradero de Sena, cuyo perfil genético arrojó una coincidencia total con el hallado en la mochila.

"El trabajo implicó darme la cabeza contra la pared un millón de veces. Ensayo y error, estudio, asesoramiento en el exterior. Un proceso muy complejo y por suerte hoy podemos decir que lo hemos resuelto", sentenció Sandberg.

El director de Policía Científica, Fabio Quevedo, adelantó que se buscará aplicar este método para aclarar otros crímenes.


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