Se supone que puede haber responsabilidad en la revisación de la Policía. Vamos a ver cómo ingresaron para ver si hay responsabilidad nuestra o de otros", dijo el ministro de Interior.
El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, destacó el operativo de seguridad dispuesto para atender el clásico del pasado domingo en el Gran Parque Central. El evento deportivo tuvo numerosos hechos de violencia (pedreas entre hinchas de los equipos, destrozos en la tribuna visitante, presentación de banderas con alusiones a asesinatos y de una gallina inflable, roturas de ómnibus), pero el ministro apuntó a separar lo que ocurre dentro del estadio -donde las responsables son las empresas de seguridad contratadas por los clubes- de lo que pasa afuera, donde debe actuar la Policía.
"La Policía tiene la obligación de dar seguridad afuera del estadio. Nosotros lo que hacemos es evitar los enfrentamientos. De 35.000, 40.000 personas que fueron al estadio, el resultado son seis detenidos por desacato. Creo que el sentido común nos dice que el operativo fue bueno", comenzó Heber en rueda de prensa desde San José. Más adelante reiteró: "Nadie me podrá decir que es un mal operativo, para mí es un buen operativo".
Sobre el ingreso de banderas con alusiones a asesinatos, de una gallina inflable y de bengalas por parte de la parcialidad aurinegra, Heber dijo que se están "haciendo las investigaciones para ver cómo pudieron pasar".
"Son temas que están en Fiscalía. Cómo pudieron burlarse los cacheos, las revisaciones, que hace la Guardia Republicana para el ingreso de gente en el estadio. Se supone que puede haber responsabilidad en la revisación de la Policía. Vamos a ver cómo ingresaron para ver si hay responsabilidad nuestra o de otros", declaró.
Interrogado si a raíz de los incidentes dentro del estadio, que ameritaron la suspensión por siete minutos del partido en el segundo tiempo, se replanteaban que la Policía vuelva a ingresar a los estadios, el ministro de Interior lo descartó. "Entramos cuando hay una situación que desborda a la seguridad interna. Si nos metemos en la tribuna es muy difícil que podamos controlar la situación", apuntó.
