"Hemos tenido diferencias profundas y probablemente eso cambia nuestros estados de ánimo", dijo Pereira tras tenso saludo con Lacalle

“Está difícil encontrar cuestiones positivas. Es una noticia positiva que el país creció, pero los trabajadores por tercer año pierden poder adquisitivo”, dijo el presidente del FA.

La relación entre el gobierno y la oposición no atraviesa su mejor momento. Y aquel buen diálogo que comenzó a darse entre el presidente Luis Lacalle Pou y Fernando Pereira -tras su elección como presidente del Frente Amplio (FA)- y que parecía iniciar un cambio en la pisada en el vínculo entre la coalición y el FA, ahora parece lejano. Así lo reflejó el tenso saludo entre Lacalle Pou y Pereira que se dio este viernes de mañana en la “Expo Avícola: Fiesta del Pollo y la Gallina 2023” en San Bautista, Canelones.

El saludo, que fue captado por Telemundo, se dio cuando el presidente de la coalición de izquierda se acercó hasta Lacalle Pou. El mandatario se dio vuelta para corresponder el gesto y cruzaron unas breves palabras. "Cuidate, conversamos", se limitó a decir Lacalle, antes de seguir su camino.

En la previa de ese encuentro, el jueves, en conferencia de prensa, Lacalle fue consultado sobre el canal de diálogo que mantiene con Pereira -en tiempos en que la oposición cuestiona la actuación del gobierno en el denominado caso Astesiano- y respondió: "No está haciendo lo posible Fernando (por mantener el buen diálogo)".

Consultado sobre el encuentro de este viernes, Pereira reconoció a Telemundo que ha habido un aumento en las “diferencias” con el jefe de Estado. 

“Es un saludo entre dos ciudadanos que nos respetamos, pero que hemos tenido en los últimos meses diferencias profundas y probablemente eso cambia nuestros estados de ánimo”, dijo Pereira, y agregó: “Pero para nada debería ser una señal de falta de diálogo. Cuando el Frente Amplio requiera tener una conversación con el presidente la va solicitar. De hecho, hace unos 10 días le dejé unas propuestas vinculadas a soluciones para el agro. Eso fue no fue contestado por el presidente, lo que, desde mi punto de vista, es una señal negativa”.

No obstante, el presidente del FA abogó porque puedan volver a darse encuentros. “Esperamos que en los próximos meses haya reuniones, como existieron en otros momentos que también había tensión”, dijo, y consideró que “la tensión en política es parte de la vida democrática”. “Si un país no tiene tensión entre gobierno y oposición algo está fallando”, apuntó.

En sus declaraciones del jueves, además, Lacalle acusó a Pereira de criticar todo lo que hace el gobierno. Consultado al respecto, el presidente del FA afirmó: “Está difícil encontrar cuestiones positivas. Es una noticia positiva que el país creció, pero los trabajadores por tercer año pierden poder adquisitivo”.

“Acá no hay problemas personales, hay problemas políticos”, dijo Pereira, y agregó: “No es palo porque bogas y si no bogas palo, es que le prometieron a la gente 50.000 viviendas que no van a estar, que no iba a caer el salario y cayó por tres años consecutivos. ¿El Frente Amplio tiene que guardar silencio? Creo que tiene que decir las cosas. Somos la oposición y la alternativa al gobierno. Y probablemente a esa alternativa le toque gobernar en el próximo gobierno”.

Además, Pereira consideró que dirigentes de la coalición tampoco aportan al mantenimiento de un buen diálogo con la oposición. “Yo no le he dicho a nadie del gobierno carancho, ni mono, ni zoológico, eso me lo han dicho a mí senadores del gobierno a los que ni Lacalle ni nadie del Partido Nacional para. Esos ataques no tienen nada que ver con nuestra convivencia democrática, con las conversaciones que he tenido con senadores, ministros, el secretario de la Presidencia. Algunos senadores se dedican todo el tiempo a animalizar al Frente Amplio. Y eso es una práctica tan vieja, que es más vieja que la democracia e intenta denostar al adversario. En eso no vamos a entrar. Ninguna de nuestras expresiones va a dañar la democracia uruguaya y la institucionalidad”. 

“Eso no significa no decir que hubo hechos graves en el Uruguay que todavía no fueron suficientemente explicados. El caso Marset y el caso Astesiano no han sido lo suficientemente explicados y son hechos graves. Por más que el presidente no quiera hablar más de ellos, tienen un calado tan profundo en la sociedad que es imposible obviarlos”, afirmó Pereira, y agregó que “ese error”, como Lacalle ha valorado la elección de Astesiano como su jefe de la custodia presidencial, “esas alas que él mismo (Astesiano) dice que le dieron, trajo esto que sucede”.


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