El presidente de la cámara advirtió que las medidas adoptadas por Brasil y Argentina dejan a la producción uruguaya sin posibilidad de competir.
El presidente de la Cámara de Autopartes del Uruguay Marcelo Graniero, explicó que en 2015 se les planteó firmar un acuerdo con Brasil en el que los vehículos procedentes de ese país no pagarían más aranceles.
“Al momento de firmar el acuerdo Brasil le debía pagar a Uruguay el pago de aranceles por 26.000 autos. A 11.000 dólares el vehículo, el gobierno uruguayo le perdonó 50 millones de dólares y le dio apertura comercial para que ingresaran sin arancel a todos los vehículos de Brasil. ¿A cambio de qué? A cambio de nada”, expresó Graniero.
El acuerdo era que las autopartes uruguayas serían tratadas como brasileñas y dejarían de tributar el 30 % de impuestos. Pero para eso había que negociar.
“Nunca se hizo. Eso lleva a que las autopartes brasileñas tengan un 30 % de beneficio de impuestos en Brasil. Por lo tanto estamos un 30 % más abajo para poder competir con el país”
El sector da trabajo a 4.000 personas directamente, y la cámara advierte que la falta de competitividad puede llevar al cierre de las filiales de multinacionales.
“Todo lo ha perdido el Gobierno porque no lo ha negociado. Los grandes perjudicados son las pocas empresas autopartistas instaladas en Uruguay. No pedimos ningún favor, pedimos que se negocie bien”, apuntó Graniero.
