El domingo, el cardenal Daniel Sturla salió a la puerta de la Catedral para bendecir a la ciudad de Montevideo.
Dijo que en comunión con los obispos, la bendición debía llegar a todo el país para alejar el mal y ayudar a los enfermos.
Además convocó a los párrocos a hacer lo mismo todos los domingos, al mediodía en la puerta de sus iglesias.
Algo así ocurrió en la Parroquia de los Sagrados Corazones, más conocida como Parroquia Possolo, en barrio Las Acacias.
Allí el párroco lo hizo desde la azotea.
Otras iniciativas se prevén para la semana que viene, como un retiro online.
