Ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Robert Silva aseguró que la medida protege la laicidad, mientras que para el FA es una censura a la libertad de expresión.
La oposición insiste en que la prohibición de usar esos tapabocas en centros de estudio censura la libertad de expresión de docentes y estudiantes.
Por el contrario, el oficialismo respaldó la decisión y la argumentación del presidente del Codicen, asegurando que hace cumplir normas vigentes, desde la Constitución a los estatutos.
Silva adelantó que esta postura también se adoptará para otros tipos de manifestaciones, como carteles o pintadas que excedan la cartelera sindical.