El músico británico brindó una conferencia sobre “Palestina y los Derechos Humanos” en el Pit-Cnt y terminó hablando de los derechos de los charrúas.
Lo más polémico de la visita de Waters a Uruguay fue la conferencia que ofreció este viernes en la sede del PIT-CNT, un día antes de su recital en el estadio Centenario.
El fundador y líder de Pink Floyd está en una campaña de “boicot cultural” a Israel en defensa de Palestina, y sus declaraciones han provocado rechazo e indignación de colectividades israelitas, al punto que lo califican de “antisemita”.
Waters llegó a la conferencia en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, poco habitual en Uruguay. Levantó los brazos para saludar al público que lo esperaba amontonado detrás de un vallado sobre la calle Jackson, y enseguida ingresó a la sede sindical.
Adentro lo esperaban 350 personas, la mayoría seguidores del músico desde la primera época, cuando estaba al frente de Pink Floyd. Fue ovacionado. Saludó y se acomodó en una de las sillas junto a otros conferencistas, y luego de una breve presentación explicó las razones de su militancia.
La conferencia duró algo más de una hora. Waters también hizo referencias a la política estadounidense, al presidente Donald Trump, a las relaciones con Israel; también al presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro; y se ingenió para abordar asuntos más locales, como la ley de riego, o hasta se puso de pie para aplaudir a una activista del Consejo de la Nación Charrúa.
