Otras escuelas en la zona que podrían recibir a los alumnos afectados y no hay crecimiento del alumnado en la zona que amerite la inversión allí.
Mientas la comunidad de Dolores aguarda una respuesta de Primaria para saber cuándo se iniciarán las obras en la escuela 64, las autoridades educativas estudian si corresponde o no realizar una inversión en esa zona ya que según la información con la que cuentan, los estudiantes podrían redistribuirse en otras escuelas.
"Luego del tornado se colocó un ómnibus para que los niños vayan a otras escuelas, luego se colocaron aulas pre fabricadas. Está en el plan de obras de Codicen. Se está a la espera ahora un informe de la inspección departamental porque es una escuela de 32 estudiantes y en Dolores efectivamente hay posibilidades de albergarlos en el resto de las escuelas. Hay un proyecto planteado y financiado de cinco aulas para esa escuela, pero hay que determinar si es efectivamente necesario ubicar esas cinco aulas ahí o ubicarlas en otro lugar del país donde se necesita más espacio", explicó Pablo Caggiani.
Caggiani reconoce que existe peligro de derrumbe del edificio y asegura que los docentes son cuidadosos en que los niños no se acerquen.
"Es un edificio donde el colectivo docente está cuidando mucho a los gurises porque presenta riesgos por como quedó. Se está esperando a la toma de definiciones para poder resolver la situación del edificio viejo. Hay que estar controlando que los gurises no se acerquen a los muros, las idas al baño", agregó Caggiani.
En caso de que primaria resuelva no reconstruir la escuela los fondos donados vuelven a la comunidad.
