Los animales murieron por el frío y, según el productor, por la falta de respuesta de los repartidores de supergás que están en conflicto.
Los animales murieron por el frío y, según el productor, por la falta de respuesta de los repartidores de supergás que están en conflicto.
Los pollos deben alcanzar una temperatura corporal de más de 30 grados, lo que supone que el ambiente no puede estar por debajo de los 20 grados.
Para mantener el calor, los productores usan unas estufas de gas a granel, que cuelgan sobre los pollos.
En las primeras horas del jueves, sobre las cinco de la mañana, la carpa donde Daniel Bigliante cría pollos en San Bautista se quedó sin gas, y eso provocó la muerte de 5.000 animales.
Bigliante vincula la falta de gas con el conflicto que mantienen los trabajadores de ese rubro con las empresas.
“El gas se terminó. Habíamos encargado el gas el martes, con anticipación, a la empresa. Ellos nunca nos dijeron o nos dieron una seguridad de que ante un conflicto podía haber un plan b o no sé, siempre confiamos que ellos cuando tienen que luchar por sus derechos también aseguran a los productores el gas, esta vez no pasó así. Fue muy arbitrario”, dijo el productor a Telemundo.
Los pollos que murieron tenían solo cuatro días. Para mantener al resto vivos, Bigliante tuvo que recurrir a un vecino, que le prestó el gas suficiente para que las estufas funcionen, al menos por un día más.
