Cuando el adolescente le contó que necesitaba un empleo, pero que era “menor de edad”, el adulto le dijo que era diputado del Partido Nacional y lo podía ayudar.
Una de las ocho víctimas que denunció a Gustavo Penadés en Fiscalía por abuso sexual de menores aseguró que el actual senador sabía que él era menor de edad en el momento del hecho.
El Observador entrevistó a la víctima, que contó qué le pasó hace más de 20 años, cuando tenía 17, y había llegado a Punta del Este a buscar trabajo. Estaba sentado cerca del puerto una noche cuando un hombre se bajó de un auto, se presentó como Gustavo y le empezó a hablar.
Cuando el adolescente le contó que necesitaba un empleo, pero que era “menor de edad”, el adulto le dijo que era diputado del Partido Nacional y lo podía ayudar. Entonces el joven le entregó su currículum en el que estaba la fecha de nacimiento.
La víctima relata que ese hombre que se identificó como Gustavo y que él reconoce como Penadés, le pido que bajara del auto, caminara unos 20 metros y después que volviera caminando hacia el auto bajándose el cierre del pantalón.
Luego lo llevó al motel Posada de la Luna, en el Jagüel, y le pidió que reclinara el asiento para que no lo vieran al entrar. La víctima, que asegura que tenía 17 años pero apariencia de 15, dice haber recibido $1.000 aquella noche por mantener relaciones sexuales, de las que da detalles en la entrevista de El Observador.
Nunca lo contó, hasta ahora. Dice que quedó paralizado “por el poder”, por la posibilidad de que ese adulto de gran tamaño, político, pudiera perseguirlo, o porque lo denunciaran ante su madre.
Él se había ido de su casa en el interior, donde vivía violencia intrafamiliar, y no tenía cómo mantenerse. Asegura que ese momento "le "jodió la vida", y en los más de veinte años siguientes le costó mantener trabajos y relaciones.
Cuando ahora empezaron a aparecer las primeras denuncias, se animó y ya declaró en fiscalía. No tiene pruebas, después de tanto tiempo. “Te puedo sostener el relato cuantas veces me lo quieran preguntar”, dijo en la entrevista. “Yo lo viví y eso ya es la prueba que tengo”.
Hoy no le duele repetirlo. Le dolió la primera vez. Se siente liberado y se lo ha ido contando a las personas más cercanas.
No conoce a ninguna de las otras víctimas que denunciaron. Cuando le preguntan si para él la justicia sería ver preso a Penadés, responde que no lo sabe. “Sí que reconozca, aunque no lo va a hacer. Si tiene que ir preso lo decide la Justicia. A mí me gustaría que me devuelva todo lo que tuve que pasar estos más de 20 años”, cerró.
