Agosto será el mes del “relanzamiento” de la candidatura.
¿Cómo convencer a la FIFA para hacer el mundial de 2030 en Sudamérica, con una sede en Uruguay? El plan de las autoridades nacionales y sus socios regionales es “volver a las raíces del fútbol mundial”, y apelar a la tradición futbolera del país y la región, en contraposición a sedes como Rusia o Qatar.
La excusa para hacerlo en 2030 y no después es evidente; cómo convencer a la FIFA de que se puede, ese es el gran desafío.
Hay un concepto que las autoridades de los cuatro países socios (Uruguay, Paraguay, Argentina y Chile) empiezan a manejar como base: la vuelta a las raíces del fútbol.
“Volver a las raíces es volver a donde se hizo el primer Mundial, el reconocimiento a los grandes jugadores de fútbol, los primeros campeones del mundo que están en esta zona de América del Sur”, dijo a Telemundo el secretario nacional de Deporte, Sebastián Bauzá.
Las autoridades apelan a que después de Rusia y Qatar ya es tiempo de volver a sedes con más tradición futbolera.
“Creo que está bueno que vean donde se vive, donde se respira fútbol para organizar un Mundial. Podemos hacer un muy buen Mundial sin el lujo. Tiene que ser un Mundial sustentable, transparente en todo lo que es licitaciones, reformas de estadios. Tengo la experiencia de Sudáfrica, de estadios que fueron creados sin pensar qué se iba a hacer después con ellos, tenemos que pensar qué infraestructura hacer para no tener que arrepentirnos después”, apuntó Bauzá.
Agosto es el mes del “relanzamiento” de la candidatura. Las autoridades de Deportes de los cuatro países socios se reunirán en el estadio Centenario para crear la Corporación Juntos 2030, una asociación sin fines de lucro, bajo derecho privado, con el gran objetivo de conseguir la candidatura.
“Ya hay contactos con empresas que han llevado adelante la candidatura de lo que fue Estados Unidos-México-Canadá, porque hay que presentarse frente a un congreso de FIFA, y eso hay que hacerlo muy profesionalmente. Esta Corporación Juntos, y el trabajo que va a haber que hacer para ir convenciendo a las diferentes organizaciones, hay que trabajarlo de acá en adelante”, agregó.
El voto de la Conmebol ya está; la llave está en convencer a las autoridades de la UEFA, más cuando España y Portugal están decididos a avanzar con la candidatura.
“Que se haga acá en el 2030, y que en el 2034 puedan ser ellos. El tema es ir negociando”, dijo Bauzá, y agregó: “La FIFA va a tener que entender que los futuros Mundiales tienen que volver a donde realmente se vive el fútbol, que es la Conmebol y la UEFA”.
Un Mundial sustentable y la fuerza del Centenario
Hasta el mes de mayo de 2023 hay plazo para presentar las candidaturas al mundial de 2030, y la definición se conocerá en 2024.
Los socios sudamericanos apuntan a un “Mundial sustentable”, sin los lujos de Qatar, con infraestructura que quede como legado para el país; eso incluye las obras del estadio Centenario.
El estadio Centenario es el buque insignia en ese plan, y necesita algo más que una “lavada de cara” para el mundial.
Ahí entra el concepto de “Mundial sustentable”: no pensar en una infraestructura superior, y después no saber cómo usarla, sino pensar qué se puede hacer, y al mismo tiempo quede como legado.
Algunas obras de infraestructura son tan necesarias como los estadios: carreteras, mejoras en terminales aeroportuarias, alojamientos, y centros deportivos.
Uno de los requisitos de FIFA es que el estadio de la final tenga capacidad para 80.000 personas sentadas; para conseguir eso, hay que bajar el piso del centenario, y habilitar las plateas y los taludes.
El primer objetivo es el Mundial en Sudamérica; el premio mayor es la final en el Centenario, un asunto que también hay que negociar con los socios.
