"No puede ser que un ser humano haga esa atrocidad, andar con un arma nueve milímetros a los tiros"

El padre del hombre asesinado por un policía alcoholizado habló de lo trabajador que era su hijo.

Hace más de 40 años que están en el barrio. El matrimonio tuvo cuatro hijos y todos viven en la misma zona de La Paz.

Uno de los hijos, Javier, trabajaba en Coetc y tenía con un hermano un reparto de garrafas.

Se levantaba a las dos o tres de la mañana a tomar un ómnibus que lo llevaba a relevar la salida de los coches y manejaba toda la mañana hasta las dos de la tarde, entregaba el coche y se venía a repartir garrafas con nosotros. 

Ahora piensan cerrar el reparto. Con el correr de los días fueron reconstruyendo lo que pasó y enterándose de los detalles.

El padre de Javier, como la viuda, estuvo en la audiencia y vio al policía que mató a su hijo.

Cuando me dijeron: entre, tomé coraje. Quería verle la cara, quién es esta persona, no puede ser que un ser humano haga esa atrocidad, andar con un arma nueve milímetros tirando tiros en un lugar donde anda la población.

Mañana cumple 67 años Estela, la mamá de Javier. Él había propuesto festejarlo con un asado.

Yo tengo ahora el compromiso como abuelo de ayudar a la familia de mi hijo para que a los nietos no les falte nada, ellos siguen viviendo, ojalá dios me dé mucha vida para poder estar con ellos para siempre.

En la noche del sábado Javier Aguilera y su familia festejaban que se habían comprado una cocina nueva

 


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