Llegar a Marte no es la parte más difícil, lo más difícil es sobrevivir en la superficie marciana. Pero los científicos creen que es posible "tierramorfizar" la superficie de Marte.
La Nasa dice que la misión espacial que llevará al hombre por primera vez a Marte será a mediados de la década de 2030.
Pero llegar a Marte no es la parte más difícil en toda esta historia, el verdadero desafío es otro: sobrevivir en Marte.
El planeta rojo tiene la mitad del tamaño de la Tierra. Y aparentemente está equipado con todo lo necesario para mantener a flote la vida. Agua, hielo en los polos y energía del sol. También hay carbono, nitrógeno, hidrógeno y oxígeno.
Son varias las amenazas a la vida en la superficie de Marte, pero no todo está perdido. Hay un grupo de científicos que dice que es posible “terraformar” el planeta rojo, es decir, transformar Marte en algo más parecido a la Tierra.
Para lograrlo la ciencia propone tres etapas, según reportó Vox.
El primer paso sería crear la magnetosfera. La Tierra está rodeada de campos magnéticos gigantes que la protegen de los vientos solares, explosiones que podrían destruirlo todo. Marte no tiene una magnetosfera. Pero la Nasa trabaja en el desarrollo de un satélite enorme que podría crear un campo magnético entre Marte y el Sol para mantenernos a salvo.
El segundo paso sería construir la atmósfera y calentar la superficie de Marte que, recordemos, está a -63 grados. La ventaja es que los seres humanos somo expertos en calentamiento global, venimos calentando a la Tierra desde hace años. Hay dos formas de lograr esto, una es liberando dióxido de carbono mediante explosiones nucleares. Y la otra es instalando fábricas que liberen gases invernaderos artificiales, como acá en la Tierra.
Por último, una vez haya campos magnéticos artificiales y el nivel de dióxido de carbono haya aumentado en la atmósfera, habría que liberar bacterias por todo Marte. Estas bacterias absorberían los nutrientes en la superficie marciana y liberarían el oxígeno necesario para respirar, como pasó acá en la Tierra hace miles de millones de años. Esto podría llevar cientos de años y cambiaría la dinámica entera de un planeta, pero es el camino más viable.
Al final, solo hay una forma de averiguar si este plan es posible: viajando hasta Marte.
