El jefe del departamento de Sistemas, Comunicaciones y Seguridad del Ministerio de Interior de España dio una conferencia sobre cómo cuidarse en redes sociales.
El jefe del departamento de Sistemas, Comunicaciones y Seguridad del Ministerio de Interior de España, Francisco Alonso Batuecas, dio una conferencia en el Centro Cultural de España.
Comenzó la conferencia con el video musical de un grupo español que habla sobre la nueva vida de publicar todo en redes sociales y estar en pose públicamente. Esa sobreexposición tiene sus riesgos.
“El principal riesgo es la desatención de los adultos cuando navegan en la red. Es el riesgo a evitar, concienciando a los padres para que le den una educación adecuada a los niños cuando estén navegando”, explicó Alonso.
Qué ocurre con las fotos cuando se publican en las redes, es otro de los asuntos. El especialista insiste en que siempre se pierde el control.
“En Europa se usa mucho Snapchat, el cual se usa para prácticas de sexting (enviar contenido sexual de elaboración propia). La ignorancia de los menores es que cuando mandamos una foto solo es de teléfono a teléfono y no saben que esa foto queda en un servidor que puede ser filtrado”, contó Alonso.
El especialista hizo hincapié en que hay que enseñar a los niños a tener claves seguras en las redes sociales. Para eso recomendó utilizar un sitio web que permite probar diferentes combinaciones de claves en la que muestra en cuanto tiempo puede ser descifrada por quienes se dedican a eso.
Además, dio algunas recomendaciones:
Hay que evitar las identificaciones directas e indirectas como son los datos personales o de la familia, contar sobre hábitos o gustos, hacer referencia a lugares de estudio o vacaciones, o revelar horarios o localización. “El sentido común es el mejor antivirus”, afirmó el especialista.
La clave es que el niño o adolescente se pregunte si lo que está publicando en las redes sociales, estaría dispuesto a dejarlo colgado en la cartelera de la escuela o liceo, o si se lo contaría a cualquier desconocido a viva voz en un ómnibus, ante decenas de desconocidos.
