En conferencia de prensa la FIFA aclaró que ni el presidente ni el secretario general Jerome Valcke están involucrados.
Poco después de que se concretaran las detenciones de directivos de la FIFA en Zúrich, acusados de corrupción por la Justicia de Estados Unidos, el portavoz de la organización Walter de Gregorio convocó a una conferencia de prensa en la que aseguró que el congreso de la FIFA en que se elegirá al próximo presidente se realizaría de acuerdo con lo establecido, y que ni el actual mandatario -y candidato a la reelección- Sepp Blatter ni su secretario general Jerome Valcke estaban involucrados con las investigaciones.
Más tarde, el propio Blatter emitió un comunicado en que dijo que "es un momento difícil para el fútbol, para los aficionados y para la FIFA como organización. Comprendemos la decepción que muchos han expresado y sé que los acontecimientos de hoy afectarán la forma en que mucha gente nos ve. Por muy lamentables que sean estos acontecimientos, debe quedar claro que acogemos las acciones y las investigaciones". El presidente del organismo aseguró que ya se está trabajando para eliminar el delito de la FIFA. "Tales conductas indebidas no tienen cabida en el fútbol", dijo. A las personas nombradas por la investigación se les prohibió el ingreso a los estadios.
Por su parte, la Conmebol repudió los actos de corrupción y apoyó la investigación, afirmó que respetará en cualquier caso las sentencias judiciales y que velará por la ética y la transparencia de los diferentes organismos.
Algunos dirigentes internacionales habrían solicitado la postergación de las elecciones en virtud de este escándalo que sacude al mundo del fútbol. Pero por el momento el congreso se mantiene vigente y también se aclaró que Rusia 2018 y Qatar 2022 no corren ningún tipo de riesgo porque dentro de todas las maniobras de soborno que se están investigando están involucrados los votos para haber designado estas dos sedes para las próximas copas del mundo.
