“Uruguay ha sido pionero en advertirle al mundo lo que hoy se ve como un hecho”, dijo sobre el escándalo de FIFA.
El dueño de las empresas Tenfield y Global Sport -y además representante de varios jugadores de fútbol- Francisco "Paco" Casal llegó al juzgado de la calle Bartolomé Mitre a las 13:00 horas y comenzó a declarar a las 13:30, en calidad de testigo por el caso de corrupción en la Confederación Sudamericana de Fútbol. Ya han comparecido 30 personas por dicha investigación.
A la salida de la audiencia, Casal habló de manera breve con la prensa que lo esperaba. Primero pidió que hablaran con su abogado, pero al ser abordado por los periodistas se sentó en una camioneta y respondió a través de la puerta abierta. Negó haber sido denunciante en la causa ni haberle propuesto a los clubes que lo hicieran, y dijo no tener información de que la denuncia se hubiese firmado en la sede de Tenfield.
El empresario se mostró algo molesto con las preguntas de los periodistas y no quiso comentar sobre las investigaciones de corrupción en la FIFA. “¿Tengo que opinar yo? Es un tema público”, expresó. “Uruguay ha sido pionero en advertirle al mundo lo que hoy todo el mundo ve como un hecho real”.
Ante la pregunta de si Eugenio Figueredo le pidió alguna vez una coima, Casal bromeó con acidez seca que le pedía plata todos los días para el ómnibus: “¿Cómo me va a pedir una coima? En absoluto”. Afirmó que la opinión que tiene de Figueredo no es ni buena ni mala: “Era un dirigente de fútbol que lo conocía de toda la vida”.
Si bien no respondió si él cree que la FIFA aceptaba y pagaba coimas a las distintas confederaciones –entre ellas la Conmebol-, afirmó que si Estados Unidos acusa es porque tiene pruebas.
Finalmente, ante otras preguntas en la misma línea, Casal se bajó del vehículo por la otra puerta, se subió por la puerta del acompañante y se fue del lugar visiblemente molesto.
0.
