Globo realizó un emocionante informe que homenajea al director técnico celeste.
Esto dice el informe de Globo sobre el entrenador uruguayo:
"Un camino, la recompensa. Llegar a la cima sin olvidar los valores. Un profesor que nos enseña a enfrentar problemas con sonrisas: Oscar Tabárez, el técnico que devolvió a Uruguay su mística.
Ya son once años al frente de la celeste, y contra Brasil alcanzará un récord: llegará a 168 juegos al frente de Uruguay. Pasará a ser el entrenador con más partidos al frente de una misma selección, superando al alemán Sepp Herberger con 167.
"No soy un excelente entrenador, tengo eso bien asumido", dijo el Maestro. Los resultados desmienten a Tabárez, que clasificó a Uruguay a las copas de 2010 y 2014, conquistando el cuarto puesto en Sudáfrica. En 2011 fue campeón de América, trofeo que no lograba desde hacía 16 años.
En estas Eliminatorias, la celeste está segunda cuatro puntos atrás de Brasil.
"Trabajamos mucho en dejar de ser violentos, no aceptamos eso", contó el Maestro. En 2011, además del título de la Copa América, Uruguay recibió el trofeo Fair Play. La búsqueda del juego limpio está en la esencia de quien se debatía entre ser un futbolista profesional y un maestro en Montevideo.
"Yo corría de las prácticas al colegio", contó. Fueron 15 años ejerciendo ambas profesiones simultáneamente, desde el 1970 al 1985. Por su compromiso con la educación fue premiado por la Unesco. "La responsabilidad civil que tiene un maestro es la misma que la de un entrenador", sentenció.
El año pasado durante la Copa América, una imagen llamó la atención: Tabárez usando un carrito eléctrico durante una práctica. Por culpa de una neuropatía crónica, el Maestro no consigue estar en pie sin ayuda de muletas y tiene dificultad para caminar largas distancias.
"Me canso o demoro demasiado para ir a una cancha lejana entonces compramos un carrito motorizado. Claro que se rieron en su momento. Hasta un megáfono compramos, que no lo usé todavía", contó.
Su famosa frase, "El camino es la recompensa", está en el vestuario del Centenario. La recompensa de Tabárez es amar lo que hace. "Nunca estuvimos tan bien en la Eliminatoria, capaz que ante Brasil uso tres muletas a ver si me de suerte", bromeó.
