Batlle definió que “el estado del alma” era el camino para buscar la reconciliación y la paz.
La Comisión para la Paz surgió del diálogo de Carlos Ramela y Gonzalo Fernández, representantes de Jorge Batlle y Tabaré Vázquez.
Incorporó a figuras relevantes para investigar qué había pasado con los uruguayos desaparecidos.
Ramela apuntó:
“La idea se fue abriendo camino, no era fácil. Dentro del propio Partido Colorado había gente que entendía que ese era un tema demasiado ríspido, peligroso, donde era muy poco lo que se podía conseguir y mucho lo que se podía perder, o lo que se podía complicar, pero Jorge era obstinado, y se le puso esto en la cabeza, lo quiso llevar adelante, y diría yo que por suerte. Creo que la Comisión para la Paz fue algo muy relevante en la historia del país”.
En tanto, Javier Miranda dijo que la política de Batlle se tradujo también en un cambio absoluto entre el Gobierno uruguayo y la asociación de familiares de detenidos-desaparecidos.
“Con Ramela a principios del 2000 empezamos a dialogar mucho y eso condujo al camino de la Comisión Para la Paz. El 13 de abril del 2000 el presidente Batlle recibió a las Viejas en el Edificio Libertad. Desarrollamos una intensa relación con Batlle, Ramela y el doctor Gonzalo Fernández.
Tenía una enorme capacidad de diálogo, una gran disposición de espíritu. Estaba abierto a todas las opiniones. En 2003 con el final de la Comisión Para la Paz el proceso se reafirmó. Fue un proceso de apertura fundamental para la República. Tengo muchas actitudes grabadas, una actitud muy de persona, de ser gente, era muy franco”.
