La Eterna Promesa XXXII

By order of the Peaky Blinders.

“Juventud divino tesoro, te vas para no volver. Cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer”. ¿Eh? ¿Estamos al aire? ¡Uh! Perdón. Estaba imitando a un gallego de un video motivacional de Youtube. ¿Iu tub? ¿Yo tuve? ¿Qué tuve? Suerte. Malo, ya sé. Pónganse en mi lugar también, el embole que tengo me lleva a hacer cualquier bobada. Para donde vea, veo blanco. Nieve y más nieve. ¿Viste una hoja A4? Bueno eso. Todo el día. Agradezcan que no me pongo a escribir cuentos cortos sobre mi vida como futbolista… Ah no, pará… Antes de que lo sugieran, obviamente ya entré en la pastabase de FaceApp, hice viejo hasta al perro que no tengo. ¿Vieron cómo quedé yo? Toy’ divino. No veo la hora de llegar a esa edad para andar por la calle siendo un jubilao’ llenito de facha. Voy a ser la sensación de los asilos. Al público femenino le pido que me mande fotos de cómo van a quedar ustedes así voy viendo si les doy bola o no… Y sí, aproveché para lookearme a lo Peaky Blinder porque estoy convencido de que en mi vida anterior fui parte de esa hermosa banda de gangsters. ¿Cómo anda mi gente? ¿Cuál realiza mi club de fans? ¿Ya tienen nombre? ¿Son “promesistas”? ¿“Eternistas”? ¿Qué son? Nada. Simplemente buenas personas que por alguna razón les llega este cuento y se ven comprometidos a leerlo. Ok. Perfecto. ¿Y ahora cómo levanto esto? Soy la cobra que se cobra todo lo que hiciste, bebe. ¿La cantaron en su mente? Ya sé, es un poder que tengo. ¿Quieren que los haga gritar? ¡VAMOS CARAJO! ¿Quieren que los haga leer pausado? H O L A, P I B E, T E, A M O. ¿Se dan cuenta que soy un genio? ¿Cuándo se entrega el Premio Nobel de Literatura? ¿Es como el Balón de Oro? ¿Tengo que ir de traje o puedo caer casual? ¿Está bien cantar en vez de dar un discurso? ¡Tranquilo, Drexler! Je. A lo que venía… me llamó mi repre para hablar sobre mi futuro, tiene varias ofertas y quiere que opte por la que crea mejor. Lo correcto sería analizarlo en familia y pensar en mi carrera deportiva, ni hablar. Pero yo no soy “lo correcto”, yo soy #LaEternaPromesa, papá. Así, con el # y todo. Me divierte mucho más que decidan ustedes y después carguen con la culpa. Sin ustedes no sería nada. Un artista se debe a su público. ¿Soy artista o futbolista? ¡Futbortista! Real Academia Española, anotame esa. Hagamos así, en la cuenta de twitter de quien lucra con mi carisma, @felipecotelo, van a encontrar una encuesta con los clubes interesados en mí. Van, votan y en base a eso yo le digo al ruso qué club elegí. Él no sabe que escribo estas bobadas, nunca se va a enterar. Le digo que después de mucho pensar opté por esa oferta que creo es la mejor para mi carrera y chau.¿Qué? ¿No tenés twitter? Qué sabia decisión. Quedate así, Twitter es una selva llenita de animales que odian al mundo. Pero hacele llegar al Felipe este tu sugerencia por donde puedas y listo. Los dejo que tengo varias llamadas perdidas del ruso, no quise interrumpir el cuento para antenderlo pero si no lo llamo me va a matar. Sean felices, compartan mis cuentos y pidan mi pegotín. De más está decir que me sentiré realizado en esta vida si alguien que aún no vio Peaky Blinders, empieza a verla por este cuento. Sería un honor. Ahora sí me voy. Fuerte abrazo de quién será el viejo más fachero de la historia. Con el perdón de David Beckham que ni compite.


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