Alejandro Chabalgoity: "Los números indican que esto no está aflojado y pensar que solo podemos apostar a la vacunación no es suficiente"

El inmunólogo e integrante de la Comisión Nacional Asesora de Vacunación del MSP indicó la necesidad de complementar el plan de vacunación con otras medidas de ayuda a la contención de la movilidad ya que los datos en este sentido "no son auspiciosos" y "lo razonable es mirar lo que se hizo en otros países y en ese sentido las medidas de restricción de la movilidad tienen que ser igual a lo que pasó en el mundo".

Avance de la vacunación y la pandemia en el sector

Es importante reafirmar algunos conceptos. El impacto de un programa de vacunación se puede ver a nivel individual o a nivel comunitario. Lo que la vacuna nos va a proteger es independiente de la situación sanitaria del país. El impacto comunitario depende de las condiciones en las que se está aplicando. El impacto a la larga va a ser el mismo. Con la variante P1 circulando de mayor contagiosidad, el impacto comunitario del programa de vacunación demora en aparecer. Podemos ver la reducción de casos en población vacunada, pero puede haber un alto ingreso de personas más jóvenes no vacunadas ingresadas en CTI. En el caso de Chile tiene que ver con la variante P1 y con las dos olas.

El tema de Uruguay es también el balance de los reservorios. Estamos todos aprendiendo a medida que sucede. Se piensa por ejemplo que la variante P1 puede tener mayor letalidad en los jóvenes pero eso es discutido porque lo que ha pasado es que ha habido un desplazamiento del reservorio. En los hechos generales se ve que hay un desplazamiento de los contagios en la población más joven. Son fenómenos que se dan por el propio desplazamiento de la pandemia. Si hay mayor cantidad de casos, es probable que aparezcan casos más graves. El mensaje importante que para poder ver el impacto comunitario de la vacunación tenemos que cursar la vacunación masiva excelente como lo hace Uruguay pero sí mantener las medidas de distanciamiento. Sabemos que con la vacunación es posible que se siga contagiando y se pueda infectar. La mayoría de las vacunas protegen contra la enfermedad. Son muy pocas las que protegen contra la infección. Previenen el desarrollo de la enfermedad. Para poder cortar esta situación de circulación viral diseminada el programa de vacunación solo no alcanza y necesitamos complementarlo con medidas de restricción, el uso de tapabocas y la higiene de manos. Los datos de bajada de circulación no parecen ser los más auspiciosos de todos. Lo que hay que mirar son los datos. Frente a los datos no hay nada que discutir. Los datos son datos y muestran que no ha bajado lo suficiente en la población y por lo tanto hay que hacer un esfuerzo más. Creo que sí hay para hacer.

Uruguay el año pasado pasamos un año de una primavera única que prácticamente no teníamos circulación viral. Cuando la primera ola empezó en diciembre, lo que pasó en Uruguay fue lo que pasó en otros lugares del planeta. Lo razonable es mirar lo que se hizo en otros países y en ese sentido las medidas de restricción de la movilidad tienen que ser igual a lo que pasó en el mundo. ¿Los países que bajaron casos lo hicieron sin tomar medidas de reducción? ¿Uruguay va a ser la excepción? La realidad es que los números indican que esto no está aflojado y pensar que solo podemos apostar a la vacunación no es suficiente. En ese esperar a que pase el temporal vayamos dejando muchas muertes evitables que no se están evitando. La obligación que tenemos es prevenir todas las muertes que puedan ser prevenibles.

Nuestra Universidad ha hecho recomendaciones al respecto. La forma de discusión tiene que darse. Acá no importa quién tiene razón. Hay que sentarse cuáles son las medidas que nos sirvan para salir. La vacunación en algún momento vamos a ver los efectos. Las proyecciones dicen que si seguimos así vamos a tener 1400 muertos a final del mes. La pregunta es cuántas de esas muertes podemos evitar. No hay nada que inventar: veamos lo que ocurrió en otros países.

Medidas adoptadas

Argentina tiene una situación social y política distinta en los países. La situación en la que Argentina de descontrol viral tenía el año pasado era muy diferente a lo que pasó acá. Más allá de las medidas concretas, lo que sí importa son los mensajes. Sistema político haciéndose responsable por tema de toda la ciudadanía. “Cada uno sabe lo que tiene que hacer” no es lo que corresponde. No es un mensaje deliberado. Las medidas tendrán que discutirlas quienes corresponden. De esta salimos todos, no se sale solo el Gobierno, solo la oposición o solo la ciudadanía. El compromiso tiene que ser de todos y cada uno. O se sale en conjunto o no se sale. La población tiene que mirar los datos. La existencia de un GACH tiene que ver con cómo ha sido la educación en este país. Nosotros somos docentes universitarios, pusimos todo. La cátedra publica recomendaciones de cómo manejarnos. La población está. Los gobernantes tienen que hacer lo que deben que es liderar. Lo que sí está claro es que necesitamos salir todos.

El escenario ideal lo conforma la sensación de falsa seguridad que genera la primera dosis. Sinovac requiere las dos dosis para generar la inmunidad adecuada. Esto es parte de la realidad de cómo circulan los patógenos. Uno que circula libremente no tiene mayor selectiva. Si circula en una población con una dosis de la vacuna va a pasar que puede mutar a una forma que le permuta adaptarse a la forma de selección. Hay que  evitar la falsa sensación de seguridad que da la primera dosis. Si se permite la circulación en esa población, puede generar nuevas formas del virus. Es un fenómeno patógeno común. Necesitamos que mientras una parte está protegida, tratemos por todos los medios que el virus no circule tanto. Circulación viral masiva en una población parcialmente vacunada es el escenario perfecto para nuevas variante. Todavía no sabemos si se puede alcanzar inmunidad de rebaño para esta enfermedad. En la gripe por ejemplo no podemos alcanzar la inmunidad de rebaño porque nos tenemos que vacunar todos los años. Hemos visto que el coronavirus muta. Todavía no lo podemos saber.

Posición frente a los antivacunas

Los movimientos así han existido siempre en paralelo con el crecimiento de la ciencia. Es importante no minimizar los argumentos, sino empatizar y tratar de contestarlo desde el punto de vista de la ciencia. La demostración clara es que el porcentaje de personas que no quieren vacunarse ha ido bajando.


Las Más Vistas