La subsecretaria de Desarrollo Social habló sobre el homicidio en Carrasco Norte y el aumento de las personas que están en situación de calle.
La subsecretaria de Desarrollo Social, Ana Olivera, habló sobre el homicidio de Heriberto Prati, en la noche del sábado en Carrasco Norte. Dijo que "la seguridad pública no es un problema solo del Uruguay" y que lamenta "cada una de las vidas que se pierden".
Respecto al asentamiento ubicado en Acosta y Lara, dijo que es "muy viejo" y que "está en proceso de regularización". "Hay muchísimos vecinos de la zona de Carrasco que han impulsado el proceso. Ahí vive mucha gente de trabajo. El Mides trabaja en todo el país y en todo Montevideo en programas específicos de apoyo a determinadas familias con lo que se llama proximidad".
El abordaje que se realiza para sacar a personas de la pobreza, agregó Olivera, no es económico sino socio-económico. "El haber descendido pobreza e indigencia ha sido un elemento sustantivo porque hace a uno de los derechos básicos de los ciudadanos, que es la alimentación, que fue a lo que estuvieron dirigidos los programas de asistencia monetaria".
"Hay un sector importantísimo de la sociedad que, salido de la crisis con herramientas, la inclusión en el trabajo o en el estudio ha sido más sencilla que los otros que lo vienen sintiendo desde generaciones. Recuerdo siempre cuando en el 2004 presentamos los mapas de la exclusión y decíamos que había 12 barrios donde estaban concentrados los mayores indicadores. Ese abordaje lleva tiempo", subrayó.
Personas en situación de calle
Según el relevamiento, ese día había 1.651 personas en algunas de las dos modalidades: 1.095 estaban en refugios y 556 en la calle. Comparado con el censo anterior (2011), significa un crecimiento de 52,6% (59,4% en los refugios y 26,3% en la calle), según el informe del Mides.
La subsecretaria de Desarrollo Social, Ana Olivera, señaló que "hubo una cifra que pasó inadvertida, que es que en estos 10 años pasaron sobre nuestros refugios 11.000 personas, y se debe analizar cuando hablamos del crecimiento o no [de las personas en situación de calle]".
Para el ministerio, el mayor problema de estas personas es la ruptura de los vínculos familiares.
Olivera también explicó que la experiencia les ha enseñado que los refugios deben tener diferencias: no pueden ser mixtos, tienen que ser por edad y por situaciones.
Por último, dijo que con el censo se propusieron saber "quiénes son" los que están en situación de calle. Hay un 36% que está en la calle hace menos de un año. "Queremos analizar y trabajar mucho más ese 36%". También hay un porcentaje alto de personas que salieron de la cárcel. Sobre su situación, el Mides viene "trabajando desde hace varios meses con lo que llamamos inter-calle. Venimos trabajando en conjunto con la Dirección Nacional del Liberado. Ellos están pensando en un convenio con el Inefop para tener formación a la medida", sentenció.
