"La Ley de Urgencia elige el camino de las reformas radicales. Si se quiere generar diálogo y acuerdos, este no es el camino", agregó el senador electo.
Comienza un nuevo período legislativo. Por primera vez en 15 años, el Frente Amplio retoma el rol de oposición. Abordamos el tema junto al senador electo Óscar Andrade.
La Ley de Urgente Consideración pasa a degüello a Ancap. Hoy tenemos todas las posibilidades de competir en el mercado externo, la ley no inhabilita a Ancap a venderle a Argentina o Brasil.
Con el trabajador que no está de acuerdo con la huelga, todo el mundo sabe lo que pasa: va y trabaja. ¿Los problemas están en el ejercicio de la huelga o en los incumplimientos patronales? La ocupación es una forma del ejercicio de la huelga, lo dice la OIT, remarcando que debe ser pacífica.
Si queremos abordar las relaciones laborales, que sea bienvenido el debate y tratemos de prevenir los conflictos. Pero prevenir los conflictos no es reglamentar los sindicatos, es ir contra los incumplimientos patronales que generan la mayoría de los conflictos. O empecemos por el control de la informalidad. O por cómo hace para encontrar trabajo alguien que tiene más de cincuenta años.
En estos quince años no se resolvieron todos los problemas laborales, pero algunos sí. Hubo avances, pero la condición de origen era muy precaria.
La Ley de Urgencia elige un camino. Por ejemplo, hacer una reforma radical en la educación o en las empresas públicas. Si se quiere generar diálogo y acuerdos, este no es el camino. Aprobar el derribo de aviones es aprobar la pena de muerte. ¿Estos temas no merecen una discusión más profunda?
Para tratar un abordaje de esta complejidad no podemos tener tan poco tiempo. Hay aspectos en los que no estoy en contra, como medidas para pequeñas empresas. La izquierda tiene que ser responsable y construir puentes, pero si de entrada nos pasan por arriba…
