Andrea Venosa: "Se está haciendo un asilamiento sin tener un proyecto o programa fundamentado"

La directora del Inisa se refirió a las dificultades de atención en los distintos centros y cuáles son las dificultades que representa el cambio en los montos asignados en el presupuesto para la inversión en infraestructura y la contratación de personal.

Situación de los centros Inisa

Esto también anteriormente a los hechos de la semana pasada, en el mismo centro lamentamos heridas a un funcionario. Son centro que están los adolescentes con penas más duras y que tienen que tener una batería de políticas con una contención adecuadas para este tipo de adolescentes. La situación han visto lo que ha reclamado el Inau. Tenemos pocos funcionarios para estos centros. Se dio un concurso en 2016, pero han ido ascendiendo o renunciando y ahora hay turnos donde hay 3 o 4 funcionarios máximo para atender a los 25 adolescentes en ocho o doce horas. Eso trae que no se atienda bien a los adolescentes que están en estos centros.

El trabajo en Inisa es muy estresante y es para gente que tiene vocación para esto. En materia de salud vocacional es un tema complejo con adolescentes que también tienen historias complejas y que también tienen que trabajar para poder reinsertarlos en la sociedad. Inisa tiene equipos multidisciplinarios que trabajan las situaciones de los adolescentes. Ellos ingresan con situaciones de vulnerabilidad social en las que están inmersos. Tenemos que trabajar en eso primero y luego se trabaja con educación formal dentro de los centros y educación no formal que los capacita para el trabajo en el egreso. Tenemos programas de reinserción social y comunitaria en donde el Inisa tiene convenios con organizaciones para que ellos puedan salir de Inisa con una primera experiencia laboral para que puedan tener un trabajo. El 2020 fue bastante difícil porque estos convenios fueron parcialmente cumplidos por la situación de la pandemia. Ahora tenemos un plan para este quinquenio para tener mayor cantidad de cupos. Si están un año o dos en Inisa y vuelven al mismo círculo social que tenían, van a volver a delinquir y no les vamos a estar dado rehabilitación. Dependemos de los demás organismos públicos. Si bien no se cesó ningún convenio, sí es una realidad que no tuvimos a tope la cantidad de cupos que deberíamos tener. Los diez cupos en MGAP no pudimos hacerlo. En OSE tampoco. Es un tema de cambios de autoridades que están evaluando ellos sus políticas sociales y también el contexto de la pandemia ya ha enlentecido todo el proceso.

Recortes en el área

Los recortes más importantes del presupuesto son en funcionamiento y en inmersiones. Son dos áreas claves. En funcionamiento el año pasado tuvimos un déficit de 50 millones. Tiene que ver con todos los gastos que se necesitan para hacer funcionar los centros. Inversiones son todo lo que tiene que ver con edificios. El Inisa hereda edificios de 1900 del Inau. El hogar Piedras los chiquilines pide para salir al baño porque los baños no están dentro de sus habitaciones. Cada funcionario tiene que abrir y cerrar rejas para dejarlos ir al baño. En realidad los funcionarios tendrían que estar hablando con ellos y generando vínculos.

Pasamos todo el año armando un plan de reforma edilicia, pero son 13 centros y unos 9 requieren grandes reformas edilicias y aún no nos hemos puesto de acuerdo en la reforma. Solo se asignó 61 millones de pesos. Las obras tienen un costo elevado, por lo que reformar edificios tan viejos no tiene mucho sentido. Aún estamos en esa realización del plan. Ahora se viene una rendición de cuentas y pensamos presentar el plan de obras y anexar un plan de obras porque con este dinero no nos va a alcanzar para realizar todas las obras que necesitamos.

Viene aumentando la cantidad de adolescentes levemente por la Ley de urgente consideración.

La mitad de los funcionarios que renunciaron pasaron a tareas administrativas. Un cuarto ha renunciado. Ya estamos con menos de la mitad de gente que ingresó con trato directo. En la lista de prelación pueden ingresar hasta 17 personas. Aprobamos la realización de un concurso externo que va a llevar su tiempo. El rubro cero estamos al límite y utilizando todos los rubros que se nos han asignado para contratar personal.

Obras del 2010

Esas obras fueron debidamente autorizadas, pero las empresas luego incumplieron los contratos y la construcción no se hizo de acuerdo con lo que estaba previsto. Hubo juicios civiles y se vio que había responsabilidad de las empresas y también falta de pago del Inau. Algunos de esos juicios han terminado, pero no ha habido grandes responsabilidades. Esos edificios quedaron con dificultades. De todas formas, son un poco mejores estructuralmente que los viejos edificios como la Colonia Berro.

Hubo centros que se cerraron por observaciones internaciones de derechos humanos. Era un tubo con poca luz y con poco espacio recreativo. Es un espacio con mucho encierro y tampoco había un plan para trabajar con los chiquilines allí. Actualmente se vuelve a reabrir para poder descongestionar estos centros que están complicados y poder llevar a los adolescentes que no logran vincularse bien para luego reintegrarlos a esos centros. El proyecto no tiene contenidos y es aislar más a los chiquilines. En Inisa tenemos que trabajar la responsabilización de esos chiquilines, pero tiene que ser de forma conjunta para que puedan  tener una reinserción social y comunitaria y tenemos que trabajar en su egreso. Se está haciendo un asilamiento sin tener un proyecto o programa fundamentado que diga qué vamos a hacer con los chiquilines en ese período transitorio de tiempo.  Suena más como un encierro o tipo de castigo adicional. Luego va a haber que reinsertarlos en su centro de permanencia. Presentamos un informe y no tuvimos éxito y quedó el voto en contra y se volvió a reabrir el centro que para nosotros es un retroceso en materia de derechos humanos. Las observaciones vienen de la época de Villaverde. Se entendía que los proceso s y el lugar no eran los adecuados. Terminó con la decisión de Fulco. Fue una decisión que ella ya había tomado y luego se fue retrasando. Llegó un momento que hubo que cerrarlo. Es un proceso que se fue viendo que no era el adecuado. El Inisa tenía condiciones de la época de Villaverde y para atrás en que las condiciones que estaban los chiquilines eran complicadas. No había baños dentro de los centros y eran condiciones en las que Uruguay estaba mal visto por las condiciones que teníamos a los adolescentes privados de libertad. Se mejoró bastante y el Inisa se fue fortaleciendo, pero no queremos volver para atrás. Tenemos que mirar para el futuro y seguir viendo qué programas poner para seguir avanzando.

Denuncias en un centro femenino

Actualmente no hay niveles de hacinamiento. Si la población sigue subiendo, podemos tener problemas con el hacinamiento. Algunos centros como El Hornero podemos abrirlo. Si aplicamos las reglas de Naciones Unidas, hay uno de los centros que tiene hacinamiento, pero si vamos al centro no es así. Eso es en Ituizangó. Es un centro abierto con granjas y campos. Si tomamos solo las habitaciones da hacinamiento, pero es un centro abierto. Ahora no tenemos ese problema y las condiciones son óptimas. Si bien han bajado la cantidad de talleres y se debilitaron algunos programas, se ha trabajado bien con los chiquilines.

Covid-19

Hemos tenido casos en los funcionarios. No con los chiquilines por suerte. Desde marzo y abril se han hecho protocolos con las medidas implementadas por el gobierno. Se han cumplido a rajatabla los protocolos y más allá de algún caso en particular, en todo se ha conservado bien las medidas. Los adolescentes no han tenido problemas con la pandemia.


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