El diputado dijo que la FIFA fue clara: antes del 2 de diciembre debe votarse el nuevo estatuto y llamarse a elecciones.
Una delegación integrada por la comisión normalizadora de la AUF y dirigentes del fútbol uruguayo viajaron a Asunción para reunirse con Conmebol y FIFA por los estatutos y la marcha del fútbol uruguayo.
Desde que comenzó la intervención, Pedro Bordaberry pensaba llevar una fórmula para elegir un ejecutivo de consenso provisorio, para luego votar el nuevo estatuto. Rápidamente se lo desarticularon en la visita relámpago que hizo a Montevideo el presidente de la Conmebol.
Abordamos el tema junto a Armando Castaingdebat, integrante de la comisión normalizadora.
Hay actores que nos acusan de interventores o golpistas. Otros ven la necesidad de lo que estamos haciendo. Cuando llegué al país, hablé con un periodista y amigo que me convención de no aceptar formar parte. Pero después tuve una charla con Luis Lacalle Pou y entendí que podía ser más útil para esto estando adentro que afuera. Yo aspiro a contribuir a que Luis sea el presidente de la República, mientras que Bordaberry está retirado de la política. La idea es que esto termine cuanto antes: mientras tanto, pedí licencia en el Parlamento.
Producto de nuestra historia en el deporte, entendimos que se iba a necesitar a alguien que pudiera juntar las partes. En el fondo, más que jurídico, tenemos un gran lío político y económico. Los clubes profesionales tienen miedo de perder parte de su cuota de poder.
La AUF representa al fútbol profesional y a una parte muy chiquita del fútbol amateur. La FIFA pretende crear la base más amplia de representación del fútbol. Nuestra idea es tratar de articular lo mejor posible. En poco tiempo ya hemos podido hacer algunas cosas.
Nosotros estamos totalmente inhabilitados a la etapa posterior y no podemos formar parte del próximo ejecutivo de la AUF. Tenemos que aprobar los estatutos, llamar a elecciones y que la comisión normalizadora actúe como comisión electoral.
En el medio, tenemos una chance de dejar una buena base para ciertas cosas. En eso, por ejemplo, entra Tabárez. Además, falta ordenar: por ejemplo, la AUF no tiene un departamento comercial, cuando su fortaleza es vender lo que tiene. Hay que darle una visión empresarial a la AUF.
Tenemos la chance de sentarnos a conversar con todos los actores, incluso con los que no quieren la comisión.
Para los clubes hubiera sido mucho más fácil votar el estatuto en abril. Cada vez que no se vota se le introducen modificaciones. Se busca crear un organismo con la mayor base de representatividad: clubes profesionales, clubes amateur y los grupos de interés, incluidos los jugadores y los entrenadores.
Todo tiene que hacerse antes del 2 de diciembre, y eso quedó claro que no se va a correr. Ningún club dijo no estar dispuesto a aprobar el nuevo estatuto.
