El cardenal de Montevideo hizo un balance del trabajo de la iglesia este año y comentó cómo se celebrarán las tradicionales fiestas en este año tan especial.
Se acercan las tradicionales fiestas de fin de año y millones de católicos se preparan para celebrar Noche Buena y Navidad a lo largo y ancho del mundo. Un año que quedará marcado por la Pandemia del Covid-19 y el impacto directo que tuvo sobre la fe de buena parte de la humanidad.
Trabajo de la iglesia en pandemia
Tuvimos muchísimo trabajo, ya sea en el campo de la comunicación, el tema de las redes, las celebraciones, las misas, una movida muy grande y con mucha respuesta en el Uruguay, y también de la participación mucha gente de América Latina en las misas uruguayas. Movimientos en el tema de alimentos, se ha inaugurado OLAS, una obra par a jóvenes adictos, dos capillas, hubo mucho trabajo dentro de las posibilidades limitadas.
Las iglesias en Uruguay nunca se cerraron lo que no hubo fueron celebraciones públicas. La gente por ahí pasaba a conversar con algún sacerdote, en los hospitales, los sacerdotes, con todos los cuidados posibles, pueden acceder y estar con los enfermos. Por otro lado la comunicación de hoy con los teléfonos, también hubo mucha comunicación y los sacerdotes estuvieron heroicamente disponibles en todos los barrios de Montevideo, y los barrios populares cuidando a sus curas aportando alimentos, la iglesia vive del aporte de los fieles, si no hay celebraciones qué vamos hacer, pero la gente respondió muy bien en ese sentido. En Montevideo bien porque hubo una responsabilidad de los fieles que nos llena de alegría. Buscamos por otros medios que la gente pudiera aportar y hubo aporte. Hubo ese aporte sencillo y humilde de la gente en los barrios. Son unas 20 ollas y luego está el reparto de algunos movimientos. Cambió muchísimo. Salimos al principio cuando nadie estaba saliendo. Ahí se hacía un recorrido del Mercado Modelo al Hospital Pasteur. Mucha gente que iba variando. Había mucha gente de siempre que está en situación de calle. En la Plaza Cagancha mucho inmigrante.
Situación social
Nosotros hablamos del gran drama de Uruguay de la fragmentación social. Hay sectores de nuestra población que van quedando al margen. Hay lugares que están quedando al margen y hay que atenderlos. La fragmentación en este año se va a notar. Todos estamos para lo mismo y en ese sentido. Creo que se ha estado trabajando y se han hecho muchas cosas, lo que pasa que hay una realidad además de lo económico que es lo educativo y ahí tenemos que encarar más de como lo estamos haciendo. Es la gente que queda al margen. El tema clave es educativo. Tiene que hacerse sacándose el balde de lo público y lo privado. Hay que avanzar mucho en la educación formal. El sistema político se preocupa por la gente. Entiendo que hay trabas por ejemplo en el tema educativo donde se podría avanzar mucho más en un país donde somos pocos y nos conocemos. No es tan complicado ver qué cosas están trabajando. Lo del CAIF y Club de Niños han sido fantásticas. En el Jubilar, Providencia también han sido buenas experiencias. Eso el Estado también lo puede hacer. Si lo que importa es sacar a los chicos adelante, hay que apoyarlos. En las críticas ya se demostró que no y no responde a la realidad. Siempre hay un mínimo y siempre pueden quedar, sí. Se busca que haya un referente familiar. Eso se encuentra. No va por ahí. El tema no es decir esa es “la solución”. Pero sí hay vicios de ver dónde hay educación.
Misas del 24 y 31
Es claro lo que dijo el presidente. En la iglesia se ha aplicado el protocolo y no ha habido contactos. El hacer más de una en distintos locales. Estamos a la alerta de que puede haber un cambio que cambie esto. Donde ha habido problema es donde no ha habido protocolo. Me parece que el espíritu que debe primar no es criticar quien puede y quien no puede. Yo no me alegro que no se puedan hacer espectáculos públicos. Hay un tema de horario. Nosotros tenemos máximo una hora permitida. Hay una serie de cosas de protocolo de las celebraciones religiosas que no son comparables con un espectáculo público.
Uniones entre personas del mismo sexo
La iglesia no puede cambiar lo que es la palabra de Dios. La palabra de Dios es la exigencia bíblica sobre la vida sexual es que los actos sexuales quedan en el ámbito del matrimonio. Todo lo que no entre en eso para la iglesia es pecado. El matrimonio como tal desde las primeras páginas del libro del Génesis es el matrimonio entre hombre y mujer. Para la iglesia no puede haber un matrimonio entre dos personas del mismo sexo. Esto hoy choca contra la cultura dominante,. El amor a Dios y el amor al prójimo es un valor que no tiene ninguna duda. Lo que pasa es que viene un concepto que está fuera de nuestra cultura que es el concepto de pecado y ofensa a Dios. Sin fe es muy difícil de comprender. No me parece hipócrita. Hipocresía sería parecer como bueno algo que según el Evangelio no lo ha visto así. Entiendo que en algunos aspectos la iglesia puede crecer en su sapiencia y en su sabiduría con respecto a la palabra de dios, no creo que este sea el caso.
Los diez mandamientos no cambian en la interpretación o en la visión católica la vida sexual activa está referida a la vida sexual activa entre hombre y mujer. Esto integra la doctrina católica. Quiero ser fiel y no hacerme al simpático. Toda persona tiene derecho conocer la verdad que proclama el Evangelio. Represento una verdad que me trasciende. Es lo que explica la iglesia a través de Jesucristo. No es diluyendo el Evangelio que vamos a quedar fantásticos. Jesucristo no buscó el aplauso sino que buscó el anuncio del reino de Dios. Se pone a la iglesia en el campo de lo sexual y del amor que hoy es un tema polémico, Podemos ir al tema de la solidaridad y la propiedad privada. El anuncio del Evangelio desde el punto de vista de la moral toca todos los puntos de la vida. Nada queda afuera.
Fiestas en pandemia
Ante todo el mensaje de navidad es un mensaje de amor y esperanza a todos los seres humanos. Este mensaje de amor llega a los que en esta Navidad más pueden sentirse solos. Sentir cerca el dios que ama. Hay que cumplir las normas que nos alientan y ayudan con ese mensaje que no deja de ser muy humano y cristiano. Cuidándote cuidás a todos. En la Catedral hacemos la cena para los solos. Este año vamos a repartir al final de la misa una bandeja con comida, pero no vamos a poder hacer la cena.
