El cardenal habló de la búsqueda de la Iglesia Católica para acercar a la gente, los casos de abusos sexuales y la relación con colectivos feministas.
Desde el año 2016 el cardenal Daniel Sturla insiste en varias ideas para recuperar el sentido cristiano de la Navidad. La población que se declara católica es sólo un 45 %, los otros cristianos son un 13 %; es el país con más agnósticos y desinteresados en la fe de Hispanoamérica.
Estamos programando una misión para la Pascua del año que viene. Del 21 de abril al 12 de mayo queremos hacer una misión en Montevideo donde invitemos a todos, sobre todo a esos cristianos alejados de la fe a volver a casa, a regresar a la Iglesia.
Hay varios motivos. Una realidad de cuando se tienen hijos y es difícil ir a la iglesia, también tiene que ver con desilusiones con la iglesia. Hicimos un estudio y vimos que la mayoría de los matrimonios con hijos en edad de catequesis tienen nostalgia de lo vivido.
No pierden la fe, pero cuando no se vive comunitariamente poco a poco va bajando.
Es cierto también que la gente de fuera refuerza ese sentimiento de “menos mal que te fuiste”, donde llegan más que nada el golpe de los escándalos que sacudieron a la Iglesia.
Abusos sexuales
La Iglesia sabe qué hacer y no se van a cometer los errores que se cometieron antes. Hay un protocolo de actuación por el cual se hace una investigación previa y, si es un hecho que está sucediendo se toman medidas inmediatas y se hace la denuncia policial. Si es un hecho del pasado se toma una medida cautelar con el posible victimario y se eleva a la sede y se devuelve al obispo mayor para que tome las medidas que considere conveniente.
Este año recibí una sola denuncia de un hecho que ocurrió hace 40 años. Es complicado porque la denuncia no la hace la víctima porque no le gusta que se le pregunte sobre el hecho.
Entiendo que la gente está enojada con eso y lo comprendo. No hay que ocultar el hecho de que en Uruguay el 2017 hubo 450 denuncias de abusos de menores y la mayoría ocurren en otros ámbitos. Si creemos que es un problema de la Iglesia, estamos equivocados porque la mayoría de las situaciones ocurren en el ámbito familiar. En el fondo del abuso sexual hay un abuso de poder.
Política y religión
En Uruguay disfrutamos de la laicidad bien entendida. El cristianismo fue el que marcó el principio de laicidad en la historia porque ayudó a desacralizar el poder. Quiere decir que en el imperio romano al emperador se lo consideraba Dios. El cristianismo dijo “A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”. Hay que tratar de no mezclar.
Lo que no hay que hacer es política partidaria. La Conferencia Episcopal publicó un estudio en abril con datos del INE que hace una observación fantástica. Todos los candidatos deberían verlo. Hace una apreciación de temas más difíciles e importantes que es la fragmentación social.
La mezcla de una iglesia con un partido es un error, que la Iglesia Católica cometió con la Unión Cívica. Ese error no hay que cometerlo. El candidato no tiene por qué dejar de ser católico para dedicarse a la política.
En el Uruguay no me parece que estén mezclando religión y política. La Iglesia Católica trabaja en unidad, mientras que las iglesias evangélicas son muy diversas. Hay grupos evangélicos que de iglesias tienen poco y sino más de grupos recaudatorios.
Feminismo
El cristianismo aportó a la dignidad de toda persona humana, entre ellas la mujer. La Iglesia acompaña toda reivindicación hacia los derechos de la mujer. También hay pequeños grupos que se comportaron con hechos violentos. Nos reunimos con grupos feministas y, obviamente hubo diferencias, pero es lo que tiene vivir en una sociedad plural.
El mensaje de la Navidad
Seamos capaces de vivir un año en paz. Enfoquemos en aquellos que viven en situación de vulnerabilidad. Hay que combatir de diversos modos las adicciones y el narcotráfico.
