"Nos preocupa una mirada que desconoce la especificidad del lugar", afirman.
Cabo Polonio integra el Sistema Nacional de Áreas Protegidas desde el 20 de julio del año 2009. La formulación del Plan de Manejo del área ha tardado casi una década, a pesar de que se establece un plazo de un año luego del ingreso al sistema.
En la última presentación del borrador del Plan de Manejo por parte de la Comisión Asesora Específica (CAE) a los vecinos de Cabo Polonio, en una reunión realizada el pasado 30 de noviembre, los pobladores se manifestaron disconformes una vez más con las resoluciones. Planteaba, entre otras cosas la demolición de unas 25 casas próximas a la costa.
Abordamos el tema junto a Luis Oreggioni (ONG Vecinos Cabo Polonio) y a Martina Morales (abogada del grupo de vecinos).
Luis Oreggioni
El tema del Plan de Manejo en un área protegida es fundamental, es importante que exista porque regula esa área sensible. El Polonio entró en el 2009 al Sistema de Áreas Protegidas. Durante casi cuatro años se detuvieron las conversaciones por el Plan de Manejo. Ahora, desde diciembre estamos discutiendo una propuesta diferente, con tiempos rápido y que no nos propone intercambios sino imposiciones.
Entendemos que el plan propuesta desnaturaliza al Cabo Polonio. Constatamos que no hay una lectura fina de un lugar tan especial y singular. Es un destino turístico muy especial, único, que no se encuentra en otras partes del mundo.
Hay muchas cosas que cuestionamos, como la demolición de 26 casas que están sobre las rocas. Nos preocupa una mirada que desconoce la especificidad del lugar. Es un lugar anormal y que no ha seguido ciertas normas, y en eso reside su interés en parte. No se puede querer transformar eso.
Durante todo el año viven cerca de 100 personas.
Martina Morales
Objetamos el Plan de Manejo en el sentid de que debe hacerse con participación pública, y acá eso ha estado ausente. Tenemos mucho para objetar desde el punto de vista técnico-ambiental.
No se atiende el avance del bosque, por ejemplo, porque las dunas están en un estado malísimo de conservación. El Estado está ausente, pero debería hacerse una deforestación.
Queremos apostar al diálogo. Nos seguimos reuniendo en el Cabo Polonio, aunque sin el Estado. Queremos aportar un Plan de Manejo que refleje la realidad.
El plan no protege de verdad a los pobladores, porque les da un plazo de 20 años para estar ahí.
