Gustavo Leal: "Estos tres años han puesto las cosas en su lugar; hay una reconfiguración de las expectativas"

El Frente Amplio pretende recorrer 576 localidades del interior en dos años y darle la vuelta al país tres veces. El programa, denominado “El Frente te escucha”, busca llegar a cada punto del mapa, y así conocer  su situación específica. Esta apuesta por recuperar el interior, donde la coalición de izquierda perdió votos a nivel general en todos los departamentos en 2019, tuvo su primera evaluación días atrás, donde se analizó la salida a ocho departamentos.

Según publicó El País, entre el 25 de mayo y el 15 de julio, delegaciones frenteamplistas recorrieron Artigas, Salto, Rivera, Tacuarembó, Rocha, Maldonado, San José y Colonia. Estuvieron en 104 localidades y se reunieron con 375 organizaciones.

Sobre el tema seguridad, Leal calificó como "un disparate" los dichos de Heber en Rivera en los que afirmó que "no sería conveniente" instalar una base de la Guardia Republicana allí debido al aumento de la violencia en el lugar. "¿Para qué fue a Rivera si no nos podemos defender? ¿Cuál es el respaldo que le da a la policía con semejante afirmación? El debate de ideas es en estos términos. La única preocupación del gobierno cuando tiene problemas es acordarse del Frente Amplio".

Primeras conclusiones del programa "El Frente te escucha" 

Las primeras conclusiones son muy positivas. Es una iniciativa que implica recorrer el país de forma sistemática bajo una mirada muy minuciosa. Estamos muy lejos de las elecciones. Hay cuatro giras para cuatro departamentos. Hay identificadas 576 localidades que son las que tienen unidades en sales. Habla mucho de las transformaciones del lugar. La idea es que el FA le pide a las organizaciones o instituciones en entrevistas para escuchar y para saber cómo están viendo el país. Se puede ir armando un mega diagnóstico sobre el país basado en la mirada de organizaciones. Hay una variedad de organizaciones en esas 375 que ya entrevistamos en ocho departamentos. Uruguay no es un solo país. Es un lugar muy diverso en donde hay muchas identidades. El poder ponerle el pulso a eso le hace bien a la política en general y al debate político en general. Cuando se tienen estas reuniones en modo pausa nos damos cuenta lo lejos que estamos de esa pseudo grieta que se plantea en redes. Es un microclima alejado de lo que pasa. El Frente Amplio le ha solicitado entrevistas a todo tipo de organizaciones.

Temas centrales en el interior

Ha cambiado el clima político en el interior. Sobre todo en los últimos cuatro o cinco meses. Se le está agotando el tiempo al gobierno. No hay islas de malestar, hay archipiélagos de malestar. No creo que exista esa alianza robusta ni el posicionamiento del gobierno tan contundente. Lo que percibimos es un malestar fuerte en resultados económicos. Ya estamos en los tres años. Hay dificultades en la calidad del empleo, dificultades para llegar a fin de mes. Hay sectores comerciales que durante la pandemia tuvieron un cierto énfasis y desarrollo. Para que Uruguay siga avanzando hay que tener un plan de desarrollo y obra pública muy importante. Calidad del empleo y aumento del informalismo: ahí hay un foco de malestar que es importante.

El Frente Amplio tuvo una pérdida importante de votos en la última elección. Hubo un tirón de orejas importante. Estos tres años han puesto las cosas en su lugar también porque hay una reconfiguración de las expectativas. Esa muy importante esa pluralidad de voces que el FA está escuchando. No existe esa idea de que el Frente Amplio perdió las elecciones y no va a volver a gobernar, al revés, incluso de parte de actores muy relevantes del interior del país.

Creo que el Frente Amplio tuvo algunos errores. Tuvo la inversión de obra pública más importante del país. Lo que sí sucedió es que el FA en los últimos 5 años no estuvo lo suficientemente presente en esos lugares y no calibró proceso de cambio y de malestar en esos lugares. Le faltó escucha. Hubo tensión entre la gestión y la necesidad de tener antenas para escuchar los humores o necesidades de la sociedad. El diagnóstico que hacen de esos 15 años es muy moderado el de estas organizaciones. Ese diálogo es muy bueno en la sociedad.

Existencia de la “grieta” en el tema seguridad y balance de la gestión de Heber

Estoy convencido de que los temas de la seguridad hay que sacarlos del “ringui ranga” político. Hay que sincerarse, ser sostenibles y sólidos con las cosas que se dicen. Para poder hacer un acuerdo nos tenemos que poner de acuerdo en el diagnóstico. ¿Cuál es el mensaje que le da a la sociedad con semejante disparate? Que no es conveniente tener un  cuartel de la Republicana en Rivera porque lo van a atacar. ¿Cuál es el plan del ministro entonces? ¿No tiene? ¿Para qué fue a Rivera si no nos podemos defender? ¿Cuál es el respaldo que le da a la policía con semejante afirmación? El debate de ideas es en estos términos. La única preocupación del gobierno cuando tiene problemas es acordarse del Frente Amplio. Tienen que gobernar. Cuando hay un ministro que hace este diagnóstico sobre Rivera, la verdad que a mí me asombra. El gobierno hace el esfuerzo para diferenciarse sistemáticamente y para plantear que todo lo anterior fue un fracaso.

Para poder dialogar, hay que ponerse de acuerdo sobre la situación actual. Este gobierno asumió en la seguridad diciendo que las cosas se cambiaban de un día para el otro. Hace cuatro meses se votó la LUC y aumentaron delitos. Es muy meritorio que la delincuencia baje en cualquier circunstancia. Este gobierno cambia el discurso y el ministro está enterrando lo que hizo el ministro anterior.

El FA dijo que la pandemia estaba teniendo un efecto sobre la movilidad y eso impacta en el delito. El gobierno dijo que no era así. Ahora el ministro sí dice que la pandemia había tenido que ver. A mí me encanta que bajen rapiñas, hurtos delitos y que los delincuentes sientan la presión de que hay un ejercicio de la autoridad que funciona. No se puede sostener este discurso ambivalente.

Destaco que haya mantenido y extendido los sistemas de videovigilancia. Destaco los sistemas de patrullaje y que hayan mantenido algunos jefes de la Policía. Critico que hayan sacado algunos otros. Destaco algunas cosas y otras las critico. Si dicen que todo lo que se hizo antes fue un desastre, así va a ser difícil.

Estoy en contra de la delincuencia, no me parece que sea un valor. Ojalá que el gobierno asuma que tiene que generar un espacio de dialogo para bajarlos decibeles. Los que dicen que se iba a acabar el recreo ahora tienen esta circunstancia y no se animan y están planteando otras cosas. Se los está devorando el propio discurso. El gobierno hace una grieta en el tema seguridad cuando declara que lo anterior es un desastre y que nosotros no tenemos derecho a opinar. ¿Qué democracia es esa? Eso es una expresión que no se adecúa a lo que el Uruguay necesita.


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