Hamlet Suárez: "Se redujeron 22 % las consultas en el sector privado"

Según la Sociedad de Cirugía actualmente hay entre 40 mil y 50 mil operaciones atrasadas y esta preocupación fue trasladada al equipo del GACH por las consecuencias que también pueden generar en la población y los pacientes. El otoneurólogo explicó cómo está esta situación.

El aumento de los casos de COVID-19 generó una nueva postergación de las operaciones programadas en los centros de salud. En el mes de setiembre se habían retomado las postergaciones pero luego a medida que los departamentos aumentaban los casos positivos estas se comenzaron a suspender nuevamente.

Uruguay tiene un inicio de pandemia por detrás del hemisferio norte y eso permitió que muchas cosas se vieran con anterioridad. La reducción de la movilidad significó un temor de los pacientes a consultar y una necesidad de limitar el acceso a consultar y se empezaron a ver consecuencias sobre otros aspectos de enfermedades. Se vio impacto en patologías oncológicas y cardiovasculares. Lo que es preocupante es la limitación a acceder a las evaluaciones de la medicina preventiva. El dato del hemisferio norte evalúa que 1 cada 4 presentaciones oncológicas tuvo evolución vinculada a la no consulta. En Oxford hubo un aumento significativo de muertes en una semana por cuadros avanzados de cardiovasculares. En Uruguay no se llegó a esto, pero se decidió estudiar este tema en los que definimos como “impacto en patología no covid”. Estamos trabajando para ver dos aspectos en el sector público y privado el impacto en el descenso de consulta. En el sector privado, el porcentaje de todo el año de personas que se hico pap, mamografías o screen oncológicos está en el 22 %. Estos exámenes preventivos significan un mayor éxito en tratamientos oncológicos. Hay que trabajar con modelos. Si uno calcula que el sector privado que hay mayor contención, es probable que el sector público tenga un índice mayor.

Si están postergadas cirugías, es porque hay un contacto entre el médico y el paciente y hay control, por lo que puede ser reprogramada. El problema también es la presencialidad o no. Eso debe ser definido por el médico. Ahora se está trabajando en medidas de seguridad y transmitir seguridad y confianza.

Para reformular este tipo de comunicación,  el punto de partidos tener datos bien sólidos y lo más rápido posible reformular recomendaciones que puedan ser reformuladas a la población.


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