Mariana Pomiés consideró algo sorprendente que se mantenga en estos niveles a esta altura de su periodo.
La llegada de la pandemia generó, en la mayoría de los países, un aumento en la aprobación de los presidentes. El mandatario Luis Lacalle Pou no ha sido la excepción y, al menos hasta ahora, los uruguayos estuvieron de acuerdo con cómo gestionó la crisis que desató el coronavirus. ¿La tendencia se sigue manteniendo?
Realmente nos sorprendió este nivel de aprobación para el presidente a esta altura del mandato. Salvo la primera presidencia de Tabaré Vázquez no se daba una aprobación de más de 60 %. Solamente un 19 % de desaprobación.
Vemos que este 66 % está muy empujado porque muchos uruguayos piensan que la pandemia se está manejando muy bien por parte del Gobierno. Más allá de las camisetas políticas.
Volviendo a la aprobación es claro que sus votantes de octubre están al firme. También los votantes de la coalición con 90 %.
Los votantes del FA son los que están más descontentos pero aun así solo el 41 % desaprueba la gestión y un tercio la apoya.
Pasaron cosas en este tiempo: se votó una LUC que el FA cuestionó mucho. Aun así la oposición apoya en un tercio la gestión presidencial. No es que los uruguayos no estemos preocupados por el tema económico, pero viendo cómo sería todo si fuera peor, se moderan.
Hoy el 66 % aprueba la gestión y el 81 % aprueba cómo se ha manejado la pandemia.
Puede cambiar mucho porque se extiendan los focos o que ya no preocupe la pandemia y se quieran soluciones inmediatas.
En comparación con otros presidentes, Lacalle está muy bien. Está por encima de la mayoría de los demás.
