Ramón Ruíz sobre anteproyecto de reforma de seguridad social: "Esta no es la reforma; tiene que ser integral"

El director del BPS por los trabajadores, Ramón Ruíz, expresó que la reforma social necesita tiempo para debatirse. Proponen una reforma integral de la seguridad social, no solo en el área jubilatoria. Además, explica que se deberán repensar las fuentes de financiamiento para el sistema.

Ramón Ruíz - Director del BPS por los Trabajadores

Los trabajadores estamos de acuerdo con que la seguridad social necesita una reforma, y creo que en esto hay un consenso generalizado, no solo en los sectores social, sino también a los niveles políticos. Esta no es la reforma. Nosotros entendemos que la reforma tiene que ser integral, no solo jubilatoria. Entendemos que hay otros aspectos de la seguridad social que se tienen que integrar a la discusión y a la agenda. Hay una cantidad de personas que necesita acceder a una prestación por discapacidad y hoy la normativa no está ajustada a la realidad de hoy, y ahí hay que hacer ajustes.

Tenemos que profundizar el sistema de los cuidados, mucho más en un país donde la demografía para seguridad social. Cada vez hay más personas que necesitan más cuidados. En este momento hay cierta incertidumbre sobre su futuro.

Y también, algo que, por dejarlo en tercer lugar, no es menos importante, por el contrario, es que en Uruguay la pobreza tiene cara de niño. Y en una discusión sobre el  futuro de la seguridad social nosotros deberíamos considerar la posibilidad de aportar más recursos para la primera infancia y poder atender esos temas.

Ninguno de estos temas son excluyentes de la discusión en el ámbito jubilatorio, ¿no?

No son contradictorias, sino complementarias. Pero en este documento de anteproyecto de ley estas cosas no están contempladas.

Para reformar la seguridad social se necesita tiempo, quedó demostrado. Este proyecto que se presentó en estos días comenzó a debatir hace dos años. Y nosotros dijimos que se necesitaba un diálogo social. Se decidió crear una comisión de expertos. Estuvo discutiendo durante un año el proyecto. Y después el gobierno estuvo  más de ocho meses para redactar este proyecto. Y unos días antes de presentarlo, se dan cuenta que necesitaban de grandes consensos sociales y políticos. Elige primero el camino de lograr los acuerdos político partidarios pero no la misma preocupación para que haya acuerdos sociales. En la medida que no hubo un diálogo social. Hubo una discusión entre técnicos, y a título personal, no respondiendo a sus organizaciones, a las que lo designaron.

Nos encontramos con esta situación de hoy que todavía se hacen consultas a nivel partidario. Pero no hay un consenso explícito de esas organizaciones. No es lo mismo discutir un sistema integral, donde algunas de las transformaciones que se dan el sistema jubilatorio, tienen un correlato o están de forma amónica con otros aspectos de la reforma social.

Es tan importante pensar en esa agenda amplia que en otras fuentes de financiamiento para la seguridad social. No es solamente pensar en mantener todos los derechos, sino que para eso hay que generar nuevas fuentes de financiamiento. Si hoy uno mira le documento, en una rápida lectura, porque lo estamos estudiando. Al gobierno le llevó ocho meses redactarlo, a la representación de los trabajadores le llevará varias semanas.

Sobre proyecto no hay posición tomada. Tenemos una primera línea de preocupación sobre temas que nosotros ya teníamos definidos antes del proyecto. Si tú lees la declaración del PIT-CNT, lo primero que dice es que el Presidente de la República no cumplió con una promesa electoral que hizo durante toda la campaña. Lo segundo que nosotros planteamos es que no estamos de acuerdo con el aumento la edad de retiro en estas condiciones, lo dice textualmente como lo estoy diciendo. Estamos señalando, además, que no estamos de acuerdo con profundizar con el régimen de ahorro individual. Tanto en este tema y la edad, dese antes del proyecto ya teníamos posición. Y, en cuanto a las altas jubilaciones que se dieron en condición de privilegio, nosotros ya nos habíamos pronunciado antes de conocido este proyecto. Lo que hicimos cuando conocimos este proyecto fue hacer una conferencia de prensa para señalar cosas que ya teníamos posición. En el primer párrafo de la resolución, dice que "a partir de una primera lectura rápida, mostramos expresamos las siguientes preocupaciones". Nosotros no nos expresamos sobre el contenido y el detalle del documento porque lo estamos estudiando.

La promesa de Lacalle Pou de no aumentar la edad de retiro

Varios de los expertos que analizó la reforma eran asesores al candidato a la presidencia durante la campaña electoral. A partir del reconocimiento del presidente, de lo que nosotros dijimos en el comunicado, que luego los técnicos le dijeron que eso no es posible. Es un tema esta laudado.

De todas maneras, las proyecciones fueron del 2016. Cuando se hacen estudios actuariales se tienen en cuenta una cantidad de supuestos, de cómo va a evolucionar la economía, cómo va a evolucionar el salario, el costo de vida, porque eso incide en el resultado de una proyección que se hace a largo plazo. Había un PBI muy distinto al del 2020. Porque esto no se hace todos los meses; se hace cada tres o cuatro años. Cuando se hicieron las proyecciones, que fue lo que la comisión de expertos recibió, el PBI era distinto, y eso cambia sustantivamente el resultado de las proyecciones. Porque no es lo mismo pensar en una reforma  de la seguridad social con un PBI creciente como era antes, al PBI que tuvimos luego cuando la economía se desaceleró y hubo una caída importante del crecimiento del país. Son temas más técnicos.

¿Cuáles son las nuevas fuentes de financiamiento?

Esto le falta al proyecto. No hay ningún articulo que apunte a crear nueva fuente de financiamiento para la seguridad social. Con el mismo financiamiento se apunta a reducir el gasto en jubilaciones y pensiones. No hay ninguna fuente nueva.

Hay cambios importantes en el mundo del trabajo, y esos cambios, no solo en lo demográfico, hacen que ya no podemos seguir con la misma lógica de un seguro social donde se financiaba casi exclusivamente por aporte de los empleadores. Hay que ir a una forma de financiamiento más universal, donde no esté basado en la masa salarial, que no queden depositadas sobre las espaldas de los trabajadores, incluso de los empleadores, que son los que tienen que aportar a la seguridad social.

En ese sentido, hay que estudiar cómo las nuevas formas de organizar el trabajo (robotización) trae de consecuencia que las empresas tienen la misma o más ganancias, pero expulsan a trabajadores que antes ocupaban esos puestos. Eso no quiere decir que no tenga más facturación ni rentabilidad. Ahí hay un tema a estudiar; cómo una parte de esas ganancias de esas economías, no todo lo que produce, podría financiar la seguridad social; esto ya pasa en la caja bancaria. Sería un impuesto a la tecnología que desplaza mano de obra y que resta financiamiento para la seguridad social.

En Uruguay existen hace mucho tiempo exoneración de aporte patronal. Ahí hay que pensar cuáles se justifican y cuáles no. En total, tenemos 189 millones de dólares por año de exoneración, y tenemos otras actividades que no están gravadas y que técnicamente son exoneraciones también y eso asciende a 223 millones de dólares. Ahí hay algunas fuentes nuevas de financiamiento.

En industria y comercio, el aporte es 7,5%, pero en la tasa en la tasa efectiva que recibe el BPS es 5,8%, porque hay actividades que están exoneradas.

En el sector rural, en relación a la masa salarial, está aportando 1,92%, en vez de 7,5%. Ahí hay una forma de tributar que se tiene que estudiar, repensar eso. En relación a industria y comercio, aporta la cuarta parte.

El sector empresarial es favorecido con una cantidad de exoneraciones. El total de esas exoneraciones equivale a un 6% del PBI, más de la mitad de lo que se destina para la seguridad social. Nosotros solamente en el IRAE y en el impuesto al patrimonio, el año pasado hubo exoneraciones de aproximadamente 160 millones de dólares, casi tres veces la asistencia financiera que tiene el BPS. Ahí hay tela para cortar.

Estuve hasta hace pocas horas estuve en rivera. 21.300 mil personas en rivera no aportan a la comunidad social, un 40% de informalidad. Ahí hay personas que están desprotegidas de la seguridad social, que no están registradas y no están aportando. A nivel nacional 350mil preguntas.

Eso no cambia la tendencia demográfica, que genera la tensión.

Si solo atendemos la edad de retiro, y no la financiación, esa tensión va a hacer que dentro de 5 años planteemos que trabajemos hasta los 70 años. Si la preocupación es la sostenibilidad del sistema...

Ese argumento que la gente viva mas no lo comparte.

El hecho de que la gente viva más no significa que la gente pueda trabajar más, porque eso no es directamente proporcional. Nosotros tenemos diferentes situaciones, no por la rama de actividad, sino por las condiciones de vida de la gente No es lo mismo que una persona viva en Vichadero, porque seguro esa persona no tiene la misma expectativa de vida que alguien que vive en Colonia y Fernández Crespo. Alguien que no tuvo la posibilidad de estudiar, que tiene un empleo precario, que tiene un ingreso bajo, poco abrigo, poca alimentación, seguro tiene una expectativa de vida muy diferente a alguien que tuvo la oportunidad de estudiar, que tiene un empleo estable, con un ingreso medio alto, que no le falta la salud, alimento,

Lamentable eso también pasa con el sistema actual.

Sí, pero una persona que llega con 60 años en esas condiciones puede retirarse y otra que llega mejor puede extender su edad de retiro sin problema. El mismo Presidente de la República dijo que una de las maneras era mantener la edad en 60 años y dar estímulos. Ese esquema puede aplicarse más allá de la situación. Darle estímulos a la gente para que se pueda queden de forma voluntaria, porque le sistema necesita que las personas que puedan, se queden más. El tema es que no se obligue a todos a trabajar hasta los 65 años.

Es cierto lo del Saldain que no toca el derecho adquiridos. Porque a una persona que ya está jubilada no le podemos rebajar la jubilación. No es un mérito de este borrador. Es aplicar un principio.

Los amplios sectores que se verían afectados los estamos estudiando. La casuística puede cambiar. No tenemos los ejemplos, en la media de que para hacer el cálculo jubilatorio se tiene en cuenta un período mayor de tiempo, para hacer el promedio. Si lo haces con 20 años, y después con 25, ese promedio cae.

En una primera simulación, pero que no queremos presentar porque estamos validando, hay un sector grande de trabajadores que van a ganar menos. Por ejemplo, con solo decir que la tasa de reemplazo de 45% se va aplicar para 65 y 30, cuando hoy con 65 y 30 la tasa de reemplazo es de 55% ahí ya tenemos una pista de que va a haber altos sectores de la población que va a tener menos pasividad.

No dijimos todos, sino amplios sectores que iban a tener una pérdida.


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