El exintendente y senador colorado valoró la atención del Gobierno con el departamento, quiere que haya estatutos para ciudades fronterizas y reflexionó sobre la renuncia de Sanguinetti.
Diversos políticos de Rivera cuestionaron la semana pasada que el gobierno nacional no les había dado las indicaciones suficientes para enfrentar el cuarto brote de coronavirus en el departamento. De hecho, la intendenta Alma Galup le pidió en conferencia de prensa al presidente Luis Lacalle Pou que brindara “medidas claras” para hacerle frente a la pandemia. ¿Cuál es la situación en el departamento y cuánto malestar hay por este motivo?
La situación siempre fue preocupante. Esa realidad de frontera abierta, de una ciudad con dos barrios la hace especial.
Nosotros analizamos y llegamos a la conclusión de que es lo central del problema. Vemos que las medidas que se aplicaron en Uruguay han dado buen resultado, pero tenemos una variable que no dominamos. Se ofrecieron acuerdos y trabajos en conjunto y no ha sido así. Está la conducta de los ciudadanos por otro lado.
El gobierno departamental ha trabajado muy bien así como el Cecoed. El ministro de Salud está en permanente contacto. No sentimos una falta de apoyo, siempre tuvimos la atención particular. Cuando hay crisis es muy bueno mantener la verticalidad. Es claro que el Gobierno está manejando las perillas. Es cierto que lo importante es la salud, pero una ciudad como Rivera depende fundamentalmente del comercio. Los sectores se toman con criterio nacional.
Creo que el Gobierno lo que hace, y me parece bien, es hacer hasta el último intento de no cortar fuentes de trabajo. A esta altura hay una transmisión comunitaria donde se contagian de un lado al otro y así. Hay que entender que es de un lado de la calle y el otro.
De cualquier manera, parecería que se empezó a controlar el foco. Ayer domingo hubo un solo caso nuevo. Ahí empezó a haber nuevos recuperados y menos nuevos. Esto va mucho de la actitud personal.
Han ocurrido fiestas y eventos, creo que el acto eleccionario tuvo que ver. Creo que se estaría controlando. Celebro que las cosas se estén regulando hasta último momento como para tomar decisiones tan graves.
Cordón sanitario
Sonó duro. Todo habrá que analizarlo. Una vez más esto pone de manifiesto lo que son las ciudades gemelas, como Rivera.
Se debería tener un estatuto especial. El virus lo deja de manifiesto. Riera-Livramento se debería tomar como un espacio especial. La gobernanza es otra cosa: yo digo una Policía de frontera y un estatuto. En el caso del medio ambiente, es obvio que es el mismo. En el caso sanitario, los virus no reconocen fronteras. Deberían tener estatutos especiales que reconozcan en casos especiales. Reconocer que es una zona especial y que tomaremos medidas sanitarias. No funcionó porque hay que esperar que llegue la respuesta de Brasilia. Poco y nada pueden ver. Están muy lejos.
Hay estatutos jurídicos que impiden determinadas acciones como realizar los test de un lado y otro. Insisto con que es una ciudad sola. Las ciudades gemelas deberían tener un estatuto especial para algunos casos.
Posición de Jair Bolsonaro
El discurso de Bolsonaro fue profundamente equivocado. En cada lugar en que se minimizó el riesgo, terminó siendo de los países más afectados. Creo que para todo el Brasil, en particular Río Grande do Sul y Santana do Livramento no es de los peores lugares. Hemos hecho reuniones con el gobernador de Rio Grande do Sul y se han tratado de establecer protocolos en común. Luego pasa mucho por actitudes responsables.
Sin Sanguinetti en el Senado
Fue un día muy especial, coincidimos casi todos los uruguayos en eso. El gesto que dos expresidentes de diferentes sectores, protagonistas, se transformó de un símbolo de vigencia plena de la democracia. Demostraron que líderes que fueron enemigos y opositores, pueden dialogar. Es un mensaje de paz y convivencia.
Fue un día muy especial, simbólico. Para mí como sucesor, la figura de Julio María Sanguinetti es un gran honor y compromiso con mi vocación de servicio.
Relevo generacional
Los liderazgos no se inventan, son difíciles. Hemos tenido en Uruguay en todos los partidos liderazgos muy fuertes. Ya sustituirlos es imposible. No ha sido fácil. En el PC apareció el liderazgo de Pedro Bordaberry que luego de dos periodos como legislador, decidió retirarse. También tuvimos el advenimiento de Talvi, que fue una renovación importante pero decidió retirarse.
Regresos
No he tenido contacto con Talvi. No lo entiendo. Interpreté que hubo una situación personal. Alguien que estaba en su mejor momento, renunció para lo que fue electo. La libertad es libre. Me parece muy difícil que vuelva. No creo que esté pensando en volver. Precisamos otro tipo de renovación.
Mesa política en la coalición
Creo que es necesaria. Cinco partidos acordamos formar la coalición, pero tiene que madurar, terminar de formarse. Mi propuesta es avanzar en ese sentido. La idea es formar una mesa política para ir madurando y construyendo esa coalición. Hay que organizarla estatutariamente.
Hay un funcionamiento básico que tenemos que instrumentar.
