El administrador del edificio está desaparecido y el propietario reclama que se libere el lugar.
Un grupo de inmigrantes cubanos fue estafado por la persona que les alquiló habitaciones en una pensión de la zona de Cordón. El hombre había sido intimado por el propietario a desalojar el lugar, pero decidió subarrendarlo. Se trata de unas 20 familias que ya pagaron dos años de alquiler por adelantado.
Ahora, los afectados quedarán en la calle y sin el dinero a cuenta que ya habían entregado. Frente a esta situación, el estudio jurídico de la Facultad de Derecho intenta buscar una solución.
Abordamos el tema junto a parte de los afectos y con el abogado Juan Ceretta.
Nos enfrentamos a una maniobra similar a la que habíamos visto en la pensión de Pocitos. El propietario de la finca arrienda el lugar a una persona que luego se la alquila a estos inmigrantes. Se hizo el adelanto de ese alquiler y luego aparece un cedulón contra el arrendatario que subarrendó el lugar.
Esta maniobra deja en el medio a estas personas, que fueron engañadas y que firmaron un documento que no se puede hacer valer en el juicio por desalojo. Pero ellos quedan en la calle y pierden el dinero.
Hicimos la denuncia por estafa y nos presentamos expediente por expediente en el tema del desalojo. Ellos fueron engañados y quien aparece como desalojado es quien les subarrendó a ellos. Esa persona aparece como fugada.
No tenemos chance de modificar el desalojo. Buscamos alguna reacción por parte de las autoridades para solucionar la situación de emergencia y que estas familias no queden en la calle. Incluso capaz hay particulares que nos puedan dar una mano.
