Volverán las celebraciones religiosas presenciales bajo protocolo sanitario: "Habrá tres fases"

El cardenal de la Iglesia Católica, Daniel Sturla, detalló cuáles serán las condiciones para celebrar ceremonias.

Este jueves se firmó el protocolo para retomar las misas. Estas celebraciones fueron suspendidas desde que se declaró la emergencia sanitaria y si bien la Iglesia Católica había elaborado un reglamento para volver a ponerlas en práctica, el comité de científicos que asesora al gobierno había pedido esperar. Sin embargo, el Poder Ejecutivo sí permitió que reabrieran los shoppings, lo que llevó al cardenal Daniel Sturla a cuestionar la postura de las autoridades: “Pareciera que Dios no es útil”, dijo en su audición. ¿Cómo recibieron el sí del gobierno y qué medidas tomarán para celebrar las misas de ahora en más?

Hay varias cosas. Lo más importante es que habrá tres fases: la primera será la más restrictiva, que tendrá con el aforo de la iglesia o sinagoga. Solo podrá participar un tercio de las personas que puedan ir sentadas.

La celebración no puede durar más de 40 minutos. Habrá que usar alcohol en gel y tapabocas. Si no llegan a entrar, podrán venir otro día o pueden participar vía Zoom.

Está la posibilidad de la inscripción previa en la santa misa y si no se podrá hacer en otro templo o un salón parroquial. No se podrá dar más de una ceremonia por día en el mismo lugar, por la desinfección.

Nosotros hace bastante estamos en el diálogo con el Gobierno. Hay una realidad: las iglesias hacen un acompañamiento espiritual y creo que hace bien al alma.

Sin duda la cultura puede acompañar. Creo que el Gobierno irá abriéndolo. Lo que tienen clarísimo es que no pueden hacerlo todo junto, hay que ir paso a paso.

Se ha dado, como en tantos otros lugares, todas las realidades del Zoom. Además de las misas a distancia, han hecho retiros y celebraciones en grupo.

El momento de la comunión corresponde a la Iglesia Católica y no está en el protocolo. La gente tendrá que acercarse manteniendo el distanciamiento y la recibirá en la mano, mientras el sacerdote usará tapabocas.


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