El expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol afirmó que “para defender a la AUF eran necesarios los cambios”.
La Justicia de Crimen Organizado archivó la semana pasada la investigación contra el expresidente de la AUF Sebastián Bauzá. En su momento, el expresidente de la Conmebol Eugenio Figueredo declaró que le había entregado personalmente una coima de 400.000 dólares. Bauzá dijo que estos dos últimos años fueron “una pesadilla” para él y su familia.
Fueron dos años complicados, de pesadilla. A partir de mayo de 2015, cuando caen los primeros seis o siete dirigentes de la FIFA o Conmebol, comienza un manto de duda y sospecha sobre todos los dirigentes.
Cuando llega Figueredo, primero dice que todos los presidentes habían recibido 300.000 dólares. Después, en junio, cambia y dice que eran 400.000 dólares entregados en dos partidos.
Creo que hubo un tema de revanchismo. Yo pedía que se abriera el tema de los derechos de televisión a otras empresas. También pedí las copias de los balances anteriores, de todos los contratos. Y todo esto sirvió para la denuncia que se presentó en Uruguay.
Mi actuación tanto en la Conmebol como en la AUF fue igual, pero con diferentes actores. La venta de los derechos de televisión es una grieta en el fútbol. Discutir ese tema fue complicado, porque había un contrato desde el 98, con una cláusula que se renovaba automáticamente. Hasta antes de la salida de Figueredo, se renovó un contrato sin pasar por asamblea.
Cuando entro en 2009 a la Conmebol, había un grupo de presidentes que ya tenía muchos años. Pero por otro lado venía otro grupo que traían un cuestionamiento a nivel de contratos y del mismo funcionamiento de la Conmebol. Había todo un manejo de dinero sin rendir cuentas… eso genera desconfianza.
Dentro de estos dos años, hubo dos momentos muy complicados. Uno fue el famoso 24 de diciembre de 2015, cuando declara Figueredo que yo recibí dinero: fue la peor Nochebuena de mi vida. Después, cuando pido que me abran todas las cuentas bancarias, y aparecen los depósitos a nombre de mi señora. En 48 horas tuvimos que pedir los certificados y comprobarlos. Después el presidente del BCU salió a decir que había sido un error.
Para defender la AUF eran necesarios los cambios. La sospecha de que recibí dinero era injusta. Mi familia no me quiere ver más entrando a un juzgado.
Soy un hombre de Bella Vista, voy a ver el fútbol. Pero no está dentro de mi futuro cercano ni lejano el volver a la Asociación Uruguaya de Fútbol.
