El cambio afecta únicamente a la empresa paraguas de todas sus aplicaciones, de manera que la red social seguirá llamándose Facebook. También las aplicaciones que dependen de Facebook -como Instagram y WhatsApp- mantendrán sus nombres.
“Es tiempo de adoptar una nueva marca para nuestra compañía y así englobar todo lo que hacemos. Para reflejar quiénes somos y lo que esperamos construir, estoy orgulloso de anunciar que empezando hoy nuestra compañía es ahora Meta”.
Con estas exactas palabras Mark Zuckerberg, uno de los mayores empresarios en el rubro de la tecnología, confirmó lo que hasta hace pocas horas era un rumor: Facebook deja atrás su histórico nombre para pasar a llamarse Meta.
El cambio afecta únicamente a la empresa paraguas de todas sus aplicaciones, de manera que la red social seguirá llamándose Facebook. Asimismo, las aplicaciones que dependen de Facebook -como Instagram y WhatsApp- mantendrán sus nombres.
Zuckerberg reveló el cambio de nombre en el marco de la conferencia Connect, sobre realidad aumentada y realidad virtual, en la que volvió a explicar su visión de lo que la empresa bautizó como "metaverso", una realidad paralela 100% digital a la que quiere que Meta destine gran parte de sus inversiones en los próximos años.
Si bien el primero en usar el término metaverso fue el escritor de ciencia ficción Neal Stephenson en 1992, el concepto aparece cada tanto en algún nuevo lanzamiento de ciencia ficción. Un caso icónico es la película Ready Player One, basada en la novela homónima y dirigida por Steven Spielberg. En este caso Facebook es la primera empresa real que está invirtiendo dinero real en el desarrollo de una plataforma así.
¿A qué se refiere exactamente con el desarrollo de un metaverso? El metaverso es un universo virtual inmersivo que replica y va más allá del mundo físico, y en el que se interactúa con otras personas -cada uno con su avatar- y con objetos. Es una internet futura en 3D donde los usuarios podrán reunirse, asistir a conciertos virtuales, salir de compras o probar, en el caso de las empresas, sus desarrollos industriales.
La CNN lo resume así: “En teoría, en un metaverso podrías, por ejemplo, sentarte alrededor de una mesa de reuniones virtual con colegas de todo el mundo, en lugar de mirar sus rostros planos en Zoom. Y luego caminar hacia una cafetería virtual para reunirte con tu madre, que vive al otro lado del país”.
Este nuevo universo digital tiene muchas cuestiones que resolver antes de ser una realidad. Por ejemplo problemas éticos, comerciales, de seguridad y privacidad que un mundo virtual podría generar tras su irrupción en el mercado.
El cambio de nombre también forma parte de una maniobra por parte de Facebook para limpiar su imagen y correr el foco de atención de un pila de graves denuncias que pesan en su contra.
Documentos obtenidos por el diario The New York Times “sugieren que Facebook jugó un papel clave en la organización del ataque al Capitolio el 6 de enero y la coordinación de grupos extremistas que buscaban propagar la polarización y el odio”. Y agrega que “los investigadores de Facebook, además, habían determinado en repetidas ocasiones que los usuarios usaban la red para amplificar el contenido tóxico”.
El diario The Washington Post sugirió el mes pasado que el interés de Facebook en el metaverso es "parte de un impulso más amplio para rehabilitar la reputación de la compañía con los legisladores y reposicionar a Facebook para dar forma a la regulación de las tecnologías de Internet".
