Se maneja que el ídolo carbonero solo firmaría contrato si el presidente actual mantiene su cargo.
Luego de la derrota de Peñarol en el clásico ante Nacional y de la renuncia de Jorge Fossati como director técnico del carbonero, se maneja el nombre de Diego Aguirre como sustituto e incluso se habla de que habría habido un contacto entre "la Fiera" y el presidente del club Juan Pedro Damiani, en que se habría hablado de dos años de contrato y de algunos jugadores que le interesaría que llegaran y otros que pretendería mantener.
Sin embargo, también se habla de que Aguirre solo firmaría contrato si el presidente sigue siendo Damiani, algo que los dirigentes de la oposición tomaron como un indicio de juego electoral por parte del actual mandatario del club. Edgar Welker, uno de los contendientes principales, afirmó que "Aguirre no diría eso" porque "un ídolo como es él no se prestaría a ese juego político o politiquería barata". "Esto es parte de un estilo de conducción que hay que cambiar para que Peñarol no siga fracasando desde el punto de vista deportivo", agregó Welker.
Ignacio Ruglio afirmó: "No creo conociendo algo a Diego y conociendo a Juan Pedro que vayan a hacer una cosa así. Primero hablaría muy mal de ambos". "No estarían poniendo a Peñarol antes que cosas que no tienen nada que ver".
Mauricio Areco fue por el mismo lado: "No puedo creer que Diego haya tomado una postura política. Casi lo puedo asegurar". Agregó que la situación le deja la imrpesión de que cada vez que Peñarol pierde "surge un tema para tapar la derrota" en lugar de "analizar el fracaso y por qué se da esta situación otra vez".
Ricardo Rachetti declaró: "Diego tiene que venir, pero acompañado de un proyecto deportivo. Peñarol no planifica a mediano y largo plazo, siempre es cortoplacista y siempre estamos apagando incendios. Yo no quiero que venga Diego para que dentro de seis meses termine incendiado".
