Las autoridades económicas del país han dicho que hay una suerte de guerra contra la inflación en el Uruguay y se mira de cerca el endeudamiento de las familias.
Las familias uruguayas están gastando con cautela y han moderado su consumo y su predisposición a endeudarse.
Los hogares de nivel socioeconómico medio y medio bajo suelen financiarse no a través del sistema bancario, sino por medio de casas financieras porque les resultan más amigables.
En el monitoreo del crédito al consumo, el 80% de las personas de nivel socioeconómico medio y medio bajo tiene una deuda contraída por préstamos o tarjetas. Además, el 37% de los ingresos de estas personas están comprometidos a pagar cuotas de préstamos o tarjetas.
A estas familias si se les pregunta que si estarían dispuestos a tomar un nuevo crédito a corto plazo, responden que sí en mucha menor proporción en relación al pasado.
Esto indica que las familias están tratando de cancelar las deudas que tienen y, en caso de tomarlas, las adquieren a menor plazo.
En definitiva, lo que señala esta información es que la economía se va a enlentecer y que es necesario tomar mayor cautela.
